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Vecinos, cansados de las peleas a la salida de las carpas

Lunes, 30 de enero de 2017 01:30
La terrible marca en el brazo dejada a un oficial.
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Los carnavales generalmente son motivo de diversión en nuestra provincia, muchos esperan con ansias la llegada de este tradicional festejo. Pero desde hace ya varios años estas celebraciones se transformaron en motivos de violencia, principalmente por la ingesta abundante de alcohol.
El Club Unión Güemes es el punto de encuentro para los bailes de carnaval, y los problemas comienzan a la hora de finalización.
La semana pasada, un oficial de policía perteneciente a la comisaría 101, de la ciudad de General Güemes, fue agredido con una mordida en su brazo izquierdo, cuando intentaba terminar con una pelea que se había iniciado en el interior de un baile de carnaval.
El insólito hecho tuvo lugar en el Club Unión Güemes, donde se llevan a cabo los bailes de carnaval entre las 14 y las 22.
Todo comenzó cuando dos personas de apellido Ormachea, padre (54) e hijo (32), dieron inicio a una gresca contra otras dos personas en el sector cercano al baño de varones, el personal policial junto al de seguridad del club fueron a detener la contienda, cuando el oficial Rodrigo Peñaloza (27) quiso sujetar al mayor de los Ormachea, este se le prendió del brazo con los dientes y en un feroz mordisco le arrancó la piel, provocándole una herida en el antebrazo izquierdo, por lo que tuvo que ser derivado al hospital Joaquín Castellanos, donde le aplicaron 27 puntos para poder cerrarla.
"El oficial no esperaba una reacción como esa, porque solo fue a separar y a retirar a los que participaban de la pelea afuera del baile, la mordida fue de considerable magnitud, el agresor fue detenido pero ya fue decretada su libertad a instancias de la fiscalía local", expresó el comisario inspector Paulino Flores.
Ese no fue el único incidente que tuvo lugar el pasado domingo en el baile de carnaval del Club Unión Güemes, al término de la fiesta carnestolenda, dos grupos antagónicos que participaron del baile, se enfrentaron entre sí, hubo corridas, arrojaron piedras y cuando la Policía se hizo presente para controlar la situación, los grupos se volvieron contra los efectivos policiales y rompieron un patrullero.
"Los vecinos estamos cansados de esta situación que se repite todos los años cuando comienzan los bailes, nosotros sufrimos las consecuencias, nadie quiere quejarse públicamente porque tienen miedo", expresó molesta la vecina Estela Rodríguez.
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