¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
10°
11 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

“¿Qué mirás gato, vigilante?”, dicen que Sampaoli le vociferó a otro policía

El entrenador de la Selección Argentina sigue dando que hablar. Se conocieron más detalles de lo ocurrido en la madrugada del sábado en Casilda, Santa Fe, su pueblo natal donde se casó su hija.
Miércoles, 27 de diciembre de 2017 08:52
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Los 56 segundos del video que expusieron al DT de la Selección Argentina son apenas pequeños fragmentos de una madrugada que incluyó otros excesos. La noche negra comenzó cuando un control ubicado a 50 metros de la plaza principal de Casilda, la ciudad santafesina donde nació el DT, detuvo al Ford Focus con patente AA834RM en el que viajaban Jorge Sampaoli y otras siete personas. Era la madrugada del sábado 23 de diciembre y el grupo se dirigía a descansar a un hotel luego de haber asistido al casamiento de la hija del técnico.

En este tipo de vehículos está prohibido que viajen más de cinco ocupantes no sólo por comodidad, sino por una regla básica de seguridad: no pueden haber más pasajeros que cinturones de seguridad.

Los agentes municipales que participaban del operativo en boulevard Ovidio Lagos bajo la supervisión de Federico Censi, subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, notaron la irregularidad y le pidieron a la conductora que descendieran al menos tres pasajeros.

Enojado porque tenía que caminar, según explicó en su descargo, Sampaoli e bajó y lanzó la frase que quedó registrada en el video al inspector Miguel Casatti: “Boludo, ganás 100 pesos por mes, ¡gil!”. Ese fue el inicio de la furia del entrenador.

El técnico se convirtió en el centro de la mirada. Es por eso que hay varios testigos de los hechos cuyos relatos coinciden: Sampaoli encaró en una segunda instancia a una funcionaria con insultos y luego increpó a otro empleado municipal con una frase llamativa: “¿Qué mirás gato, vigilante?”. 

 Cuando los ánimos parecían calmarse, el técnico argentino volvió a salirse de sí cuando advirtió que a su preparador físico, que circulaba detrás de ellos, le habían retenido la licencia porque el control de alcoholemia le dio positivo. “¡Vos le devolvés ya el registro a Jorge!”, gritó desaforado. Y continuó: “Acá no le hacen más alcoholemia a nadie, son todos una porquería, basuras, gatos de mierda, bájense todos, vamos todos caminando”.

Jorge es Desio el profe que algunos dicen que es un “clon” del DT. Los gritos del Zurdo, como se lo conoce en Casilda a Sampaoli, no sirvieron para mucho. De acuerdo a las normas locales, un conductor en infracción debe derivar la conducción a otro chofer que no haya consumido alcohol. A diferencia del entrenador, su colaborador aceptó los controles sin quejas. “Hagan lo que tengan que hacer”, respondió. “Un caballero”, describieron los funcionarios municipales.

Una vez que el video y el papelón habían trascendido las fronteras, el DT de la Selección difundió un comunicado de prensa el que se mostraba arrepentido por sus actos. “El enojo, en una discusión en la que yo no tenía razón, me hizo decir palabras que no representan en absoluto mis convicciones ni mis creencias”, aseguró.

Muchos vecinos de Casilda dicen que no es la primera vez que el entrenador tiene este tipo de inconvenientes en su ciudad. “Acá la mitad de del pueblo no lo quiere, es un maltratador desde que trabajaba como empleado bancario, luego lo trasladaron a un registro civil y mantuvo la misma conducta; es un personaje soberbio, pregunten, pregunten”, repetían al inísono aquellos que se animaron a hablar.

“Sampaoli tiene un carácter fuerte. En este caso fue agresivo verbalmente y no fue buena su manera de actuar”, aseguró Hugo Dichiara, director de Tránsito de Casilda a La Nación.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD