En el plan para sacar el transporte público del microcentro salteño, la Municipalidad quiere que se modifique el sistema de Saeta. Proponen corredores troncales por carriles exclusivos que no ingresarán al perímetro delimitado por las calles San Martín, Belgrano, Sarmiento - Jujuy y Bicentenario de la Batalla de Salta. Sostienen que los cambios deben ser urgentes.
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En el plan para sacar el transporte público del microcentro salteño, la Municipalidad quiere que se modifique el sistema de Saeta. Proponen corredores troncales por carriles exclusivos que no ingresarán al perímetro delimitado por las calles San Martín, Belgrano, Sarmiento - Jujuy y Bicentenario de la Batalla de Salta. Sostienen que los cambios deben ser urgentes.
La Subsecretaría de Tránsito ya delimitó un esquema de transporte de pasajeros mixto, con el que los salteños podrán venir desde los barrios en las líneas periféricas y hacer transbordos en determinados puntos para llegar al centro solo en los colectivos troncales.
Los primeros lineamientos, que van de la mano de las obras que encarará el municipio para reordenar y descongestionar el microcentro, ya fue adelantado a los concejales e incluso sostienen que Saeta y la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) también lo conocen.
"No se puede circular más así. La idea es que el transporte público salga del centro", manifestó Juan Carlos Garrido, subsecretario de Tránsito.
Al ser consultado sobre cómo se consensuará con la AMT, el funcionario sostuvo: "La Municipalidad es la responsable de las calles de la ciudad. Sobre nuestros proyectos se tiene que basar la Provincia".
Tránsito quiere una red de cuatro corredores troncales, en sentido norte-sur, y cinco transversales, con sentido este- oeste, más líneas de interconexión barrial. "Los recorridos de los troncales se prevén por avenidas o calzadas no menores a diez metros", indica el documento al que accedió El Tribuno.
Por las calles elegidas, solo circulará una única línea para evitar el sobrepaso de colectivos y lograr fluidez en el tránsito. Solo por la Sarmiento y la Jujuy se prevé un corredor por doble mano, por lo que admiten que allí se necesitan obras.
Según Tránsito, habrá una reducción de un 40 por ciento de los recorridos en el macrocentro. "La cantidad de kilómetros se compensa con una mayor frecuencia del servicio", dijo.
Eleodoro Reyes Cruz, director de Estudios Técnicos y Seguridad Vial de la comuna, explicó que en la ciudad la demanda del transporte es radial. "Si en un mapa dibujamos flechas tenemos que hacerlo de tal modo que todas converjan en el centro, que en Salta tiene cerca a los hospitales, los principales comercios, los colegios y algunas oficinas públicas".
Cada vez que se habilita una nueva urbanización, proliferan los reclamos por el transporte. "Este servicio termina en el centro y suma a la congestión vehicular. Por ejemplo, desde la zona norte tenemos colectivos que vienen por la avenida Bolivia desde La Caldera, Vaqueros, Ciudad del Milagro y ahora también de El Huaico. Todos van al centro", comentó Reyes Cruz.
Garrido prometió que con los cambios en el transporte público va a mejorar significativamente el servicio. "La capacidad de nuestras arterias no dan más. Tenemos que instaurar un sistema que despeje la circulación". Remarcó, además, que están en pie las conversaciones con Saeta. La empresa, por cierto, debe llamar a licitación para los recorridos ya que las concesiones vencen en julio de 2018. En la actualidad, el servicio en la ciudad ofrece ocho corredores, con varias líneas que se desprenden.
Menos colectivos, pero con más frecuencias
Para los recorridos de los troncales y transversales que se quieren para la zona del centro, Tránsito estima que la frecuencia será de solo tres minutos, mientras que para el resto rondaría en cuatro minutos.
Sostienen que se mejoraría a la mitad el tiempo de espera de colectivos, que hoy va entre seis y nueve minutos. Mientras, los corredores de interconexión barrial prevén una frecuencia de seis minutos máximo.
“Al ser las frecuencias no superiores a cuatro minutos, en el peor de los casos, el tiempo de espera rondará los cinco minutos, mientras que el tiempo total del viaje puede reducirse entre quince y veinte minutos al actual”, indica el informe.
Para poner a rodar este esquema, Tránsito considera clave crear “un boleto por tiempo de viaje”.
“Es decir, una vez abonado el pasaje, el sistema prevé un tiempo razonable para la realización de los transbordos necesarios sin un costo adicional. La tecnología actual de Saeta lo permite y redundaría en mayor agilidad y economía para todo el sistema”, señalaron.
La odisea de andar en avenidas y calles colapsadas
Dos colectivos colapsan el paso por la calle Pellegrini. Por las veredas muy angostas, pasan apretados y a las apuradas salteños y turistas. Deben sortear además las filas que se improvisan en las paradas del 1A, 5A, 5B, 8B, 8C y de otros corredores que vienen del sur metropolitano.
En la hora pico, el centro es un caos. La avenida San Martín vive en estado de convulsión casi en todo momento, sobre todo cuando los niños ingresan o salen del colegio o cuando los adultos van y vienen a sus trabajos.
Según la Subsecretaría de Tránsito, por diversos sectores de esa avenida circulan 35 de las 40 líneas del transporte público de pasajeros. Y por la angosta 25 de Mayo - Pellegrini, rodan 15 servicios que van a distintos puntos de la ciudad o localidades cercanas. Por Islas Malvinas llegan a ser 19.
“El sistema actual, solamente en la ciudad de Salta, posee 40 líneas, con un recorrido total de 990 kilómetros, por vuelta. A esto hay que sumarle los corredores metropolitanos”, detalla el plan de reordenamiento del tránsito. En horas pico, 1.700 vehículos circulan por la San Martín, de los cuales 350 son colectivos.
Desde la Municipalidad argumentan que la erradicación del transporte del casco histórico obedece al colapso de la infraestructura, la estrechez de sus calles, la protección de los edificios con importancia histórica y turística y a la polución ambiental.
Al problema del tránsito se suma la proliferación de las motocicletas, que encabezan las estadísticas de siniestralidad vial. “El obrero cambió la moto por la bicicleta”, dijo el subsecretario de Tránsito, Juan Carlos Garrido.
En censos que hicieron en distintas arterias de la ciudad, determinaron que por cada 15 motos circula una bicicleta.
Los funcionarios aseguraron que se debe atender a esa demanda que, por cierto, genera riesgos en el tránsito. Según los últimos datos, nueve de cada diez infractores son motociclistas.