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El hecho ocurrió el domingo en la isla de Ko Samui, una de las más concurridas de ese país. Pero recién ahora se conoció la grabación. El empleado del zoológico, acostumbrado a lidiar con lagartos de gran porte, toma su vara y comienza su espectáculo, confiado en que todo saldrá según lo planeado. Con su corto bastón logra hipnotizarlo y que abra su boca totalmente.
Sin embargo, luego de un minuto de preparación y cuando finalmente coloca su cabeza en las enormes fauces del depredador de ríos, éste las cierra y comienza a sacudirlo de manera frenética. La audiencia comienza a gritar y a desesperarse, según consignó el diario inglés DailyMail.