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El domingo por la noche una joven fue arrojada muerta desde un auto en el barrio porteño de Villa Devoto.
Ayer finalmente fue identificada como Miriam Natiele Alencar Da Silva, de 19 años. Era brasileña y murió luego de que le estallaran al menos dos cápsulas de cocaína que transportaba dentro de su cuerpo.
Según los primeros datos de la autopsia, la joven transportaba en total alrededor de 80 dosis de cocaína, cuando al menos dos de las cápsulas le explotaron dentro del cuerpo provocándole una intoxicación que la llevó a la muerte.
Da Silva se encontraba en el país junto a su hermana, Miriana Niely Alencar, quien se encuentra detenida en la Fiscalía de La Matanza, a cargo de Amalia Córdoba.
La principal hipótesis de los investigadores es que las hermanas, quienes ingresaron al país el 29 de junio pasado, tenían previsto viajar a algún lugar de Europa.
En este sentido, fuentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria confirmaron que ambas jóvenes pasaron por migraciones y aduana ese día, que viajaron desde San Pablo, y que en base al análisis de los movimientos registrados en las cámaras de seguridad, no habrían estado ingestadas -con las cápsulas dentro del cuerpo- al momento de su arribo.
Todo comenzó el domingo alrededor de las 20 en la calle Rodrigo de Ibarrola al 3300, entre Cantilo y Navarro, a tres cuadras de la avenida General Paz.
Según quedó registrado en una cámara de seguridad de la zona, en el lugar se detuvo un Peugeot 206 color bordó, del que se bajaron dos hombres y uno de ellos tiró el cuerpo a un costado del cordón de la vereda.
El Same arribó a los pocos minutos y constató en el lugar que la mujer estaba sin vida. Su cuerpo no mostraba signos de violencia ni señales de abuso sexual.
Detenidos
La Justicia pudo determinar que las dos hermanas habían estado parando en un hotel de la ciudad por dos días. Al parecer luego de haber expulsado varias capsulas se trasladaron el sábado pasado a un departamento de calle Las Heras 2600 en Lomas del Millón. Al saberse esto se dispuso vigilancia en el lugar.
Fue en ese domicilio que en las últimas horas, por orden del fiscal Alfredo Mainardi, titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional 25 que lleva adelante el caso por el hallazgo del cadáver, fueron detenidos dos hombres que cargaban muebles en una camioneta Ford F-
100. Se trata de un argentino de 20 años y un surinamés de 37.
Se secuestraron en el lugar 22.300 dólares, 3.500 euros y 28.000 pesos. Además, se allanó la casa del extranjero, constatando allí que era el dueño del Peugeot 206.