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Entre las duras etapas del desierto peruano y la cara de poker de pilotos (en su mayoría europeos), las chicanas sudamericanas están a la orden del día y este martes, en la llegada del tramo “San Juan de Marcona-San Juan de Marcona”, en el sur del país incaico, dos competidores se cruzaron al finalizar la especial de la etapa 4.
Se trata del gran duelo sudamericano en esta categoría entre el chileno Ignacio Casale y el peruano Alexis Hernández, primero y tercero respectivamente en la general (segundo y tercero, este martes, por detrás del ruso Sergei Karyakin).
“¿Qué es lo que debo decirle a la prensa?, ¡No te puedo alcanzar, le has puesto un turbo a tu cuatri!”, dijo segundos después de haberse puesto al lado, cuando la prensa de ambos países los interceptaron.
Casale, quien está a solo dos etapas de igualar el récord de victorias en tramos a Marcos Patronelli (que tiene 19 victorias), le respondió: “¿cómo fue fue?”, “bien, detrás tuyo”, dijo Hernández.
Casale, después de la broma con su competidor sudamericano, se mostró preocupado por lo que viene, ya que si bien continúa al mando en el Dakar, Kariakin le pisa los talones. “Argentina es un país que le cae bien al ruso y se va a hacer fuerte en el último tramo de la competencia. Yo debía alejarme aquí, pero estuve complicado en esta cuarta etapa”.
Ayer, tanto Casale como Herández sufrieron problemas mecánicos. “Choqué con una piedra en el kilómetro 220 que dobló la dirección y anduve con el manubrio bastante chueco”, explicó el trasandino. “Se explotó la suspensión delantera y estuve complicado”, agregó Hernández a unos pocos metros.