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Tras una semana de medidas de fuerza, dirigentes de los gremios ATE y UPCN y el intendente Raúl Martínez, de El Bordo, firmaron una acta acuerdo para cumplir con la equiparación de salarios que fue ordenada por el Concejo Deliberante mediante ordenanza municipal sancionada el año anterior.
Esta ordenanza surge en base a un pedido realizado desde el sector gremial, debido a la existencia de un ítem que otorgaba una suma de dinero para algunos empleados municipales y dejando de lado a otros.
De acuerdo con las explicaciones brindadas por el entonces concejal Pablo Arancibia, cuando comenzaron a estudiar esta situación en el 2016 no estaba claro por qué se cobraba esa diferencia dinero.
"Cuando analizamos varios recibos de sueldo notamos la existencia de este código que no todos percibían sino solo algunos empleados de planta permanente. Nunca pudimos saber de qué se trataba, a pesar de intentar reuniones con la parte contable. No pudimos encontrar una respuesta, pero sí sabíamos que era un arrastre de varias gestiones anteriores. Por esa razón consideramos saludable y justo que todos cobren esa diferencia y elaboramos una ordenanza al respecto", comentó el exedil.
En un principio la ordenanza fue rechazada por el Ejecutivo, al considerarla inconstitucional ya que afectaba las arcas municipales.
"Nosotros nunca nos opusimos a los aumentos de sueldos, respetamos todos los acuerdos salariales, no dejamos a nadie sin trabajo, estamos con los sueldos al día, pero esto que quieren que se pague nos afecta bastante. No quiero comprometerme con algo y después no poder cumplir, además todo es poco claro", expresó el jefe municipal.
Desde los gremios interpretan esta situación como una falta de control en lo que se paga, "esto no es de ahora, viene de varias gestiones atrás, lo que ocurre es que cuando un empleado de planta era llamado a cubrir un cargo superior se le otorgaba un incremento de su sueldo en base a este código, lógicamente que cuando dejaba el cargo y regresaba a su antigua función no debía cobrar más esa diferencia. Sin embargo, la seguía cobrando y así quedaron muchos empleados con ese beneficio a pesar de que ya no tenían ninguna función jerárquica. El resto de los empleados considera que esto se transformó en una situación de discriminación, debido a que a pesar de cumplir una misma función algunos cobraban mucho menos", explicó Juan José Arce, de ATE.
El planteamiento llegó al sector gremial, que realizó las correspondientes presentaciones al Concejo Deliberante para su estudio. Una vez elaborada y aprobada la ordenanza que corregía esta situación se hizo la presentación al intendente para su implementación.
"Llegamos a un acuerdo con los gremios el pasado viernes, se trata del pago de una cifra fija para aquellos que no cuentan con esta diferencia en sus haberes, el municipio abonada $900 en dos pagos de 450, el primero de ellos se pagará con el sueldo de marzo. Por suerte fue aceptado y ahora solo nos queda cumplir. Pero es importante resaltar que esto no fue algo que se generó por nuestra culpa, sino que se viene acumulando de gestiones anterior, también acordamos el pago del 15% de aumento", finalizó Martínez.
Este código fue usado en forma indiscriminada en las últimas gestiones y las diferencias entre salarios eran notorias. Ahora los contratados también la cobrarán y se equiparará su sueldo con el resto.