La suba del dólar no representa, a juicio de los dirigentes de las principales entidades del campo salteño, una medida con un efecto significativo para los negocios del sector. "Son más bien situaciones coyunturales que pueden tener un efecto efímero, pero que luego terminan impactando en los costos de nuestra producción", consideraron en diálogo con El Tribuno.
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La suba del dólar no representa, a juicio de los dirigentes de las principales entidades del campo salteño, una medida con un efecto significativo para los negocios del sector. "Son más bien situaciones coyunturales que pueden tener un efecto efímero, pero que luego terminan impactando en los costos de nuestra producción", consideraron en diálogo con El Tribuno.
El titular de Federsal, Ignacio Pisani, señaló que "hoy nos están impactando más los precios de los commodities que la suba del dólar".
"La suba del dólar es buena para nosotros porque la moneda estadounidense venía demasiado retrasada, pero hay que tomar en cuenta que apenas sube el dólar, para nosotros también aumentan parte de nuestros costos de producción", aclaró Pisani, quien agregó que "nuestros insumos y muchos servicios los pagamos en dólares".
En la misma línea se expresó el presidente de Prograno, Santiago Bayón, quien indicó que "el efecto inmediato de una suba del dólar es positivo en el sentido de que, como la mayoría de las cosas que se producen en granos y frutas para exportación, genera un mayor ingreso en pesos que debería hacer más livianos los costos de estructura que uno tiene en pesos".
"Pero todo depende del contexto -aclaró Bayón-, porque si hay una situación inflacionaria donde también suben los precios, aparece una carrera inflación-dólar que en realidad no lleva a ningún lado".
Por su parte, el coordinador regional de la zona NOA CREA, Ezequiel Vedoya, consideró: "En primer lugar creo que hay que ver qué pasa, si esta suba es breve y estacionaria o realmente estamos empezando otro proceso de reacomodamiento del tipo de cambio más prolongado como parte de una política monetaria".
"El aumento de los últimos días del dólar con respecto al peso y los incrementos en las tasas generan por ahora más dudas que certezas", advirtió Vedoya y afirmó: "Que el dólar suba, ya de por sí en Argentina genera algún tipo de psicosis y, por ende, subas de precios".
"Y que como respuesta a este efecto el Banco Central haya subido las tasas, impacta directamente sobre la actividad privada y sobre los pequeños productores que en muchos casos no tienen otra opción para producir que financiándose", completó.
Pisani señaló que "el dólar entre $20,30 y $21 para nosotros no es la gran cosa, pero sí el cambio de los precios de los commodities".
"Nosotros sembramos con una soja a 220 dólares la tonelada y estamos cosechando con una soja de 305 dólares. Sembramos con un maíz de 145 dólares y estamos cosechando con un maíz de 180 dólares por tonelada", explicó e insistió: "Eso sí nos impacta mucho en la ganancia, por más que no haya una excelente producción por la seca que nos afectó en varias zonas".
Vedoya, en cambio, destacó que "algo que ayudó mucho fue la eliminación de las retenciones pero luego, en los últimos meses, lenta pero en forma sostenida, venimos viendo subas de nuestros precios internos, como en los combustibles, impuestos, energía y otros costos que a la larga se van comiendo gran parte de esa competitividad que se había recuperado a fines del 2015", y señaló que "provincias como Salta, con costos más altos que en el resto del país, y sumado el costo del flete que siempre está atado a las subas del combustible, son las más perjudicadas".
Finalmente, Bayón consideró que "lo deseable es que el tipo de cambio sea competitivo en un marco estable de precios".
"La competitividad no pasa por estos ajustes de moneda, la verdadera competitividad será que terminen el Belgrano Cargas para que podamos ahorrar en flete", sentenció.