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Será una recta final con acelerador a fondo. La Selección argentina cuenta con poco margen para ajustar cada una de las facetas de su juego, de ahí que el DT Jorge Sampaoli utilizó ayer su segunda jornada de entrenamiento en la Ciudad Deportiva del Barcelona para practicar el juego de posesión y afilar su arma ofensiva, con el astro Lionel Messi como principal estandarte.
Tras completar el viernes su primer entrenamiento a doble turno, más enfocado en el trabajo defensivo, y de posicionamiento, el equipo albiceleste entró ayer a la mañana de lleno en el juego, en la posesión de la pelota.
Sampaoli dejó margen a la creatividad, aunque puso un límite: el espacio reducido, que fuerza a los jugadores a decidir con velocidad. La clave, para el DT de Casilda, es jugar simple, retener la pelota, arriesgar solo con claridad.
El equipo también entrenó jugadas a pelota parada, tiro libres, centros, córners, aunque la idea era que el entrenamiento del sábado fuese dinámico, más lúdico que el anterior, según confiaron a Telam fuentes del cuerpo técnico.
En los primeros 15 minutos de entrenamiento abierto a la prensa, no obstante, sólo se pudo ver a los jugadores entrando en calor y realizando “rondos”, divididos en dos grupos.
Con la Ciudad Deportiva cubierta de nubes, la actividad inicial, bajo la supervisión del “profe” Jorge Desio, sirvió para que los jugadores entraran en clima y se despejaran de cara a un entrenamiento que prometía ser intenso.
En tanto, Sampaoli, continuó aceitando la idea que quiere plasmar para el equipo, que aún está en formación, pero que tiene una cita ineludible y clave el 16 de junio, cuando debute en el Mundial de Rusia ante Islandia en Moscú.
Antes, la Selección viajará a Israel para un amistoso que se disputará el sábado 9 de junio en Jerusalén.