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Angustia, impotencia, ansiedad, tristeza... todo se mezcla en el eterno compás de espera de centenares de desocupados del ingenio San Isidro, quienes aguardan la venta de la industria azucarera para recuperar el trabajo perdido, para que la dignidad del pan en la mesa, del sudor en la frente, regresen a cada uno de sus hogares hoy sacudidos por el desempleo.
Mientras continúan las negociaciones entre el peruano Grupo Gloria y un supuesto empresario tucumano que estaría a punto de concretar la compra del ingenio de Campo Santo, la jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, homologó un acuerdo conciliatorio firmado entre los exempleados y los propiedarios del San Isidro, y dictó el sobreseimiento de 79 desocupados que habían sido acusados del delito de usurpación. Desde enero, cuando el Grupo Gloria puso un candado en la entrada del ingenio, los más de 700 trabajadores directos de esta industria se mantuvieron expectantes, esperanzados y pacíficos. Fue recién a principios de junio cuando buscaron la forma de llamar la atención sobre la terrible situación que atraviesan y decidieron tomar las instalaciones del San Isidro, por lo que intervino la Justicia.
El pasado 13 de junio se celebró la audiencia conciliatoria en la Fiscalía Penal de General Güemes con la participación de todas las partes involucradas y en consecuencia se firmó el acuerdo mediante el cual la empresa Grupo Gloria se comprometió a levantar la denuncia penal, previo retiro pacífico de los ocupantes, sin que se produzcan daños. El Grupo les informó a los imputados que el ingenio se cerrará de manera definitiva, y que actualmente se encuentra en proceso de venta.
Mariano Cuenca (líder del SOEASI): "Paciencia es lo que nos ha sobrado, llevamos casi seis meses en la incertidumbre total, con nuestras familias sin sustento"
Lo último que hicieron para manifestar la crisis que viven desde el cierre del ingenio más viejo de la región, fundado en 1760, antes de que la Patria diera su primer grito de libertad en 1810, fue una populosa caravana desde Güemes hasta la casa de Gobierno provincial en el Grand Bourg. Allí se reunieron con el ministro de Gobierno, Marcelo López Arias, pero no sacaron nada concreto más allá de expresiones de deseos de una pronta solución. El secretario general del sindicato (Soeasi), Mariano Cuenca, hizo un balance de esta reunión y sintetizó: "No recibimos ninguna respuesta concreta".
Agregó que "a esta altura, tras cinco meses de espera, la multinacional peruana Gloria no concretó la venta a la que se había comprometido y el Gobierno provincial tampoco dijo cómo pensaba intervenir o qué pensaba hacer para salvar de una catástrofe social al departamento Güemes".
"La crisis provocada por el cierre del ingenio San Isidro no se puede evitar ni paliar ofreciendo subsidios de desempleo de $2.300 mensuales", aclaró el sindicalista, y aseguró que "la única solución posible y aceptable es que el ingenio vuelva a ponerse en funcionamiento". Finalmente, dijo: "Lo que queremos es trabajar, comenzar la zafra y ayudar a reparar el descalabro insensato que originó la multinacional peruana al ce rrar el ingenio".