Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
26 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Luis Miguel y el misterio de su madre, una búsqueda sin fin 

La serie sobre su vida reavivó la incertidumbre y los comentarios sobre el paradero de Marcela Basteri, la italiana de quien no se sabe nada desde 1986.
Miércoles, 04 de julio de 2018 17:12
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Las intrigas de la prensa y lo oculto detrás del éxito volvieron a la palestra con la serie que transmite la plataforma Netflix y que relata la vida del cantante. 

Sin dudas el capítulo de su madre es el que mayor polémica despierta, tanto en su vida como en la serie. 

En una entrevista televisada, un periodista le pregunta: “Si fuese víspera de Navidad, ¿qué le pedirías a Papá Noel?”. El cantante responde rápido, tajante y contundente: ‘Volver a ver a mi madre’”. 

Marcela Basteri nació el 10 de diciembre de 1946 en la provincia italiana de Massa-Carrara. Al cumplir un año, su madre la internó en un orfanato, donde permaneció bajo el cuidado de las monjas durante una década.

A fines de 1957 logró viajar a la Argentina a reencontrarse con su papá, Sergio, a quien no conocía. Su historia de amor con Luisito Rey comenzó en Mar del Plata en el verano de 1965 y duró veinte años. Las diferencias con respecto a la crianza de Luismi y las acusaciones de infidelidad minaron la relación.

Tenía debilidad por su primogénito y sufría cada vez que salía de gira.

La última vez que se la vio fue en agosto de 1986, y desde entonces se tejieron todo tipo de conjeturas en torno a su desaparición: que se había fugado con un hombre vinculado a la mafia italiana, que había formado otra familia y su nueva pareja le imponía no volver a saber de sus hijos, que estaría internada en un neuropsiquiátrico por depresión y hasta que podría haber sido asesinada. Se dice que el Rey Sol, desanimado por el silencio y las mentiras de su padre, envió detectives privados a recorrer el Viejo Continente y hasta solicitó la ayuda de Interpol. Pero de su madre, ni rastros.

Durante el fin de semana el programa “Secretos Verdaderos” que conduce Luis Ventura por América, sentó a quienes dicen ser las primas de Marcela Basteri. 

Esto ocurre apenas dos meses después de la aparición de una mendiga en una esquina de Buenos Aires que hizo creer que podía tratarse de Basteri. 

Si bien luego esto fue desmentido por la propia mujer en cuestión, ahora su historia vuelve a reflotarse a partir del testimonio de las supuestas primas, quienes, invitadas por el periodista aseguraron haberla visto en el hospital Moyano.

El padre, otra estafa

Luis Rey, desde pequeño mostró aptitudes para cantar y tocar la guitarra, pero su mal genio y sus vicios le jugaron en contra. Cuando descubrió que podía vivir del talento de su hijo se aferró a él como a un diamante en bruto. Todo un estafador, Luisito no tributaba en México el dinero como debía.

Por eso, ni bien cumplió la mayoría de edad en 1988, Luismi le puso punto final a la relación profesional con su padre. Así aparece en su vida el empresario argentino y representante de artistas Hugo López que se convirtió en su confidente, su salvador, “su segundo padre”.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD