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La gran cantidad de motociclistas que han perdido la vida este año en siniestros viales se ha convertido en una de las mayores preocupaciones para la ONG Padres de Víctimas de Conductores Ebrios e Irresponsables (Pavicei), la organización que desde hace 19 años viene trabajando para crear conciencia en esta materia. "Estamos alarmados y en honor a la verdad no sabemos qué hacer para evitar lo que está pasando", expresó a El Tribuno el titular de Pavicei, Raúl Padovani.
Padovani reconoció que esta situación los supera, que las campañas de concientización que realizan y los controles viales no son suficiente para contrarrestar este fenómeno social. Explicó que las estadísticas son a todas elocuentes. De las 151 personas que murieron desde enero hasta la fecha, 77 son motociclistas. Al hacer una comparación con los guarismos de 2017, Padovani sostuvo que "no podemos entender que en lugar de mermar la cantidad de muertos las cifras se han incrementado de una manera que da escalofrío"
Comentó que el año pasado hubo 121 víctimas fatales, de las cuales 56 fueron motociclistas. "Cómo es posible que a esta altura del año tengamos veinte muertos más", se lamentó. Dijo que el gran porcentaje de fallecidos son personas que oscilan entre los 15 y los 35 años. "Es doloroso pensar que seres humanos con toda una vida por delante pierdan la vida por causas que son evitables", señaló.
Padovani manifestó que la mayoría de los siniestros son protagonizados por los propios motociclistas y que la velocidad que le imprimen a los rodados es la principal causa de las tragedias. "El problema es que la ciudad está plagada de estos vehículos y es imposible controlar el tema de la velocidad", dijo. Y agregó: "Creo que todo pasa por la conciencia de cada uno y en la medida que la persona no controle sus actos, lamentablemente estas cosas van a seguir pasando".
19 años de lucha
Al referirse a la actividad de Pavicei, Raúl Padovani destacó que la ONG seguirá trabajando en la cuestión vial. Recordó ayer se cumplieron 19 años de la travesía que realizó a Buenos Aires para solicitar al Congreso de la Nación la modificación del Código Penal para agravar las penas a las personas que conducen en estado de ebriedad. Lo hizo en homenaje a su hija Verónica, que murió por la irresponsabilidad de un conductor alcoholizado que atropelló la moto en la que viajaba junto a un amigo.
"El Código Penal se modificó y por eso hoy muchos de esos asesinos del volante están en la cárcel", expresó. "Es mucho lo que hicimos desde que salimos a la calle a dar esta lucha", subrayó. "Sabemos que hay mu cho por hacer todavía", dijo