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29 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Patagotitán, el rey de los dinosaurios

Lunes, 28 de enero de 2019 00:00
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Argentina se convirtió definitivamente en la meca de los dinosaurios súper gigantes. Estos poblaron el planeta en el Mesozoico, más precisamente en el Jurásico y Cretácico.

El gigantismo de los dinosaurios es algo que sorprende y desvela a los científicos y también al ciudadano común. El chiste fácil es como hacían para copular y reproducirse estas moles. La pregunta de fondo radica en cuál sería el tamaño máximo a que puede llegar un animal continental para sortear todos los efectos físicos de la gravedad, el terreno que pisa y la resistencia mecánica de sus propios huesos.

No pasa mucho tiempo en que un nuevo hallazgo desplaza del pedestal a una bestia súper gigante por otra aún mayor. Lejos quedaron los tiempos en que el mayor de todos era el carnívoro Tyranosaurus rex o alguno de los grandes herbívoros jurásicos de los EEUU.

Nombres como Supersaurio, Ultrasaurus, Sismosaurus y otros saurópodos como Camarasaurus, Giraffatitan, Sauroposeidon y Dreadnoughtus fueron jalonando el camino de los gigantes, cada vez más gigantes, del hemisferio norte.

Mirando al sur

Todo eso se acabó cuando aparecieron en la Patagonia argentina los esqueletos de increíbles dinosaurios que ocuparon el podio en el ranking mundial. Esto ocurrió con el hallazgo del Giganotosaurus, el mayor carnívoro que haya pisado la Tierra de acuerdo a los huesos que se encontraron y que dejaron atrás al famoso e icónico Tyranosaurus. Y también con el Argentinosaurus, el ahora ex mayor herbívoro de todos los tiempos y orgullo nacional.

La vida de estos saurópodos gigantes fue ampliamente tratada en mis libros "Dinosaurios: Salteños y Argentinos" (2009) o en el más reciente "Dinosaurios: Los reyes del Mesozoico" (2012); ambos publicados por Mundo Gráfico Editorial (Salta). En el capítulo sobre el Argentinosaurio señalaba que "La Patagonia sigue dando grandes sorpresas en el hallazgo de los gigantescos cuadrúpedos del grupo de los saurópodos. Otros gigantes del mismo grupo descubiertos en ese vasto territorio son Patagosaurus, Puertasaurus, Chubutisaurus, Andesaurus y Notocolossus. La pregunta es qué nombre vulgar le pondremos a los nuevos súper grandotes para diferenciarlos de sus rivales norteamericanos. Y bueno, ya que gracias a Linneo la nomenclatura binomial es libre de culpa y cargo nos quedan todavía Terremotosaurus o Tsunamisaurus".

Y finalizaba diciendo que: "Lo cierto es que, más allá del folclore paleontológico, en nuestro país vivió por ahora- el dinosaurio herbívoro más grande del mundo". Y efectivamente así fue. El reinado del Argentinosaurus no iba a durar demasiado.

Nuevos gigantes

Las investigaciones paleontológicas en Chubut dieron con un "cementerio" de dinosaurios herbívoros de gran tamaño que conserva al menos siete esqueletos casi completos. Ello habla en favor del gregarismo de estos animales. Cuando se empezaron a destapar los huesos se dieron con que su tamaño era descomunal. Uno de los fémures que logró exhumarse superaba la altura de un jugador de básquet.

Los huesos desenterrados fueron acondicionados y trasladados al Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF), en la ciudad de Trelew, donde actualmente se encuentran en exposición.

Es interesante destacar que el doctor Egidio Feruglio, honrado con el museo que lleva su nombre, fue un sabio italiano que antes de dedicarse a sus estudios a tiempo completo en la geología patagónica estuvo en Salta y Jujuy realizando investigaciones sobre nuestras formaciones petrolíferas en las primeras décadas del siglo XX. Feruglio escribió una obra en tres volúmenes sobre la geología de la Patagonia que lo acreditó como uno de los padres de la geología de esa región. A fines de junio de 2014 el suscripto viajó a Chubut y brindó una conferencia en el Museo E. Feruglio donde tuvo la oportunidad de observar en forma directa y personal los ahora famosos huesos. En la ocasión fui acompañado por el director Rubén Cúneo, un experto internacional en plantas fósiles con quién nos conocíamos desde finales de la década de 1970 a raíz de nuestros respectivos estudios paleontológicos. Pude apreciar entonces que se trataba de huesos descomunales, bien conservados, de un color rojizo por el teñido con óxido de hierro y que se encontraban insertos en una arenisca fina marrón clara. Pertenecen a un gigantesco dinosaurio herbívoro, cuadrúpedo, del grupo de los titanosaurios.

En Salta, más concretamente en El Brete, departamento La Candelaria, se encontraron parientes más jóvenes y mucho más pequeños de aquellos titanosaurios, entre ellos nuestro Saltasaurus (Saltasaurus loricatus).

Los titanosaurios salteños pesaban menos de seis toneladas y vivieron al final del periodo Cretácico. Uno de los problemas que había con los titanosaurios era la falta de huesos completos y asociados entre sí que permitieran una buena ubicación taxonómica. El hallazgo de Chubut cumple con todas las ventajas por la cantidad, variedad y calidad de los huesos preservados. Los editores de las revistas científicas Science y Nature, siempre celosos de las investigaciones novedosas que se publican, abrieron sus páginas para que se dieran a conocer allí los resultados del hallazgo.

Los autores se decidieron finalmente por otra revista. El sitio del descubrimiento se encuentra en el centro de la provincia de Chubut, a unos 260 km al oeste de la ciudad de Trelew y en las cercanías de la localidad de El Sombrero.

Los huesos fueron observados por primera vez en el 2008 por el peón rural Aurelio Hernández, de la estancia La Flecha.

Las rocas portadoras de los huesos tienen unos 100 millones de años y pertenecen al límite entre el periodo Cretácico inferior (Albiense) y Cretácico superior (Cenomaniense). O sea que es 12 millones de años más viejo que el Argentinosaurus, ya que la edad absoluta de la Formación Huincul, portadora de sus restos, arrojó una edad de 88 millones de años.
Para los que se preguntan cómo hacen los geólogos para saber con exactitud la edad de un fósil es bueno recordar que las rocas contienen minerales radiactivos que se comportan como “relojes atómicos” a la hora de medir el tiempo transcurrido desde su formación. Junto a los restos de los saurópodos se han encontrado abundantes dientes de carnívoros, probablemente carroñeros, y distintos restos de plantas, especialmente grandes árboles.

El mayor de todos

 El nuevo saurópodo titanosaurio se caracteriza por un largo cuello y una larga cola, un gigantesco cuerpo macizo y un cráneo pequeño. Se calcula que debió pesar unas 80 toneladas, o sea unas cinco toneladas más pesado que el Argentinosaurus. En base a las medidas del fémur (2,40 m), de un gigantesco omóplato y de otros huesos analizados se estima que debió alcanzar unos 40 m de largo desde la cabeza hasta la cola, y que su altura debió haber sido, con el cuello erguido, de unos 20 metros.
Todo ello invita a pensar en las estrategias de crecimiento que tuvieron esos dinosaurios y la cuestiones paleoecológicas relacionadas. Hubo que esperar tres años a que los científicos del Museo Feruglio publicaran los resultados para saber cuál sería el nombre elegido.
Finalmente el dinosaurio de Chubut ha sido bautizado como Patagotitán mayorum y es el titanosaurio más grande del mundo y uno de los más completos en su registro óseo. El nombre hace referencia a un “Titán de la Patagonia” y la especie a la familia Mayo de la Estancia La Flecha. El artículo fue publicado en 2017 en la revista de la Royal Society por los paleontólogos argentinos José L. Carballido, Diego Pol, Alejandro Otero, Ignacio A. Cerda, Leonardo Salgado, Alberto C. Garrido, Néstor R. Cúneo, Javier M. Krause y un investigador del MIT, Jahandar Ramezani. Gracias a los hallazgos de dinosaurios gigantes patagónicos, Argentina se ha convertido en una región de excelencia mundial para esa rama de los estudios paleontológicos. Patagotitán es hoy la nueva súper estrella del firmamento paleontológico argentino.
 

 

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