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Con un discurso efusivo, Gustavo Sáenz dijo anoche que su espacio político está abierto y que apunta a la construcción del futuro de Salta. "Les pido amigas y amigos, que con grandeza y humildad, recibamos a todos: peronistas, radicales, independientes, macristas, kirchneristas, los que quieran que se sumen a este gran frente salteño. Este si es el frente de todos, de todos y cada uno de los que quieren vivir mejor", expresó en el salón del Centro Argentino de Socorros Mutuos.
El lugar estuvo repleto de dirigentes, que se juntaron para escuchar al actual intendente capitalino, quien busca suceder a Juan Manuel Urtubey en la gobernación.
"Soy peronista de alma", expresó Sáenz. "Hoy nuestra Patria nos exige estar unidos, tener los brazos y el corazón abiertos. Desde Salta llevamos el ejemplo para todo el país, para buscar los puentes, para dejar de lado los egoísmos, las vanidades, los partidismos; para buscar lo que nos enamora, construye y no lo que nos destruye. Basta de divisiones de los argentinos, basta de odio y de resentimiento, basta de seguir pensando que le vaya mal al que gobierno", acentuó el jefe comunal.
En los primeros minutos de su discurso, Sáenz sostuvo: "Hace unos años atrás muchos creían que este hombre que había nacido trabajando en la política, recorriendo los barrios, se había caído, había perdido. Se equivocaron, había aprendido".
Por otra parte, el intendente afirmó que no buscará la confrontación. "Los enemigos son la pobreza, la desocupación, la falta de oportunidades para los jóvenes. Nos tienen que encontrar a todos peleando contra eso. Esto no es un partido de fútbol", dijo.