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El miércoles al mediodía murió Nélida, la mamá de Silvia y Guido Süller. Tenía 91 años y estaba internada desde hace varios días por un inconveniente que sufrió en el último paseo que dio con uno de sus hijos. Según informó el mediático, su salud se deterioró luego del suministro de un remedio para la artritis y la artrosis.
En diálogo con Los Ángeles de la mañana, el ex comisario de a bordo de Aerolíneas Argentinas descargó su furia contra los médicos diciendo que la envenenaron. “Le dieron algo tan fuerte que a una personas de 90 años no se lo pueden dar”, reclamó entre lágrimas.
A la salida del velatorio, expresó que no parará hasta hacer justicia. “Ahora estoy hecho pelota. Tengo a mi mamá en un cajón, pero ya voy a ir, me voy a sentar en frente a una cámara y voy a contar todo”, dijo en Involucrados.
Según el artista, Nélida se encontraba en perfecto estado la noche antes de ser hospitalizada: “La internamos porque le salió un sarpullido. Después apareció un herpes en la boca, que se fue propagando a la lengua, garganta y esófago. Le hicieron un estudio de defensas y las tenía tan bajas como una persona con inmunodeficiencia. Entonces, empezó a pescar cualquier virus o bacteria en el ambiente”.
Con profundo dolor, sostuvo que lo único que tenía la mujer eran problemas de memoria. Antes de retirarse de la sala velatoria, insistió con su postura de investigar a fondo la partida de la persona más importante de su vida. “¿Si hay gente que no la quería ver viva? Más adelante vamos a decir eso, porque es muy fuerte lo que pensamos de lo que sucedió”, concluyó.