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Cinco personas están siendo juzgadas en el Salón de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial de Tartagal, en la audiencia de ayer tres de los imputados decidieron pasar al frente y declarar. Están acusados por el crimen del panadero Luis Alberto Nino, ocurrido en 2017. Tomás Parada, uno de los imputados, dijo desconocer los hechos y haber conocido a la víctima por las entregas de pan que hacía. Admitió que a su quiosco fue una sola vez a dejar pan. Parada fue el primero de los imputados en declarar ayer ante los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio que lleva.
El cuerpo de Nino fue encontrado en una finca en las afueras de Salvador Mazza luego de dos semanas de búsqueda. El juicio se extenderá hasta el próximo viernes en audiencias que se harán mañana y en la tarde para recibir el testimonio de los 40 testigos convocados.
Tomás Parada, Enzo González, Carlos Calvimonte, Ernesto Áleman y Ángela Cuéllar están imputados por el delito de homicidio agravado por alevosía y el concurso premeditado de más de dos personas en perjuicio de Luis Alberto Nino. El Tribunal de Juicio Sala I está integrado por los jueces Ricardo Martoccia (presidente) y Anastasio Vázquez Sgardelis y Asusena Margarita Vásquez (vocales).
En las audiencias de debate intervienen el fiscal penal Pablo Cabot, mientras que los defensores son Juan Carlos Sánchez, Néstor Heredia, Delicia Ruiz y la Defensora Oficial Natalia Pagani. Por su parte, el Tribunal de Juicio está presidido por Ricardo Martoccia.
El 17 de mayo de 2017, Nino, de Salvador Mazza, salió de su casa a la madrugada a repartir el pan del comercio. Partió en un Renault Clío que le proporcionaban los propietarios de la panadería para el reparto. Al mediodía, la dueña del comercio se comunicó con la familia del joven para avisarles que éste no había regresado y tampoco contestaba su celular, por lo que se radicó una denuncia policial. En la mañana del 27 de mayo de 2017 los investigadores encontraron el cuerpo a 1,20 metros en una finca.