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Vos fumá, que Atahualpa la tiene clara. Una vez más arriesga su invicto el brujito que se hizo famoso al acertar todo lo que se le consultó en materia deportiva en los últimos años.
Este brujo se ganó el respeto y la credibilidad merced a sus reiterados aciertos. Lleva dos años embocando todo lo que se le consulta en materia de pronósticos deportivos y mantiene no solo un sorprendente invicto, sino una valorable lealtad con este diario que lo llevó a la fama.
Primero le sacó la mufa a los estadios de Cipolletti e Independiente de Neuquén en 2018, luego se lució en el Mundial de Rusia de ese año y en la Copa América 2019 y también brilló en la histórica final de la Libertadores del año pasado, la que disputaron River y Boca en Madrid.
Cultor del “paso a paso” y para hacerlo con mayor seriedad, prefiere arriesgar el resultado del primer chico, el de mañana en Núñez que abrirá la apasionante llave.
Se la juega
“Imagino una serie muy cerrada pero en el partido de día entiendo que gana River”, adelanta mientras le pega otra pitada al habano que en pleno ritual siempre enciende.
Se juegan mucho River y Boca a partir de este martes. También Atahualpa, quien pase lo que pase en la ida prometió meditar bien el resultado de la revancha ya que dejó entrever que aún no tiene claro qué equipo se clasificará a la instancia decisiva, en la que deberá enfrentarse al elenco brasileño que continúe en carrera (Gremio o Flamengo).
Atahualpa llegó hace muchos años a Neuquén desde su querido Perú. Y es un enamorado del Alto Valle y, especialmente, de Neuquén. Tanto que hoy se considera “un neuquino más”.