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Apenas Alan Vester (Central Norte) envió la pelota a la red, en ese mismo instante, comenzó a jugarse el clásico entre Gimnasia y Tiro y Central Norte que tiene en vilo a gran parte de Salta. El encuentro otorga nada menos que un pasaje a la final del Federal A. Esto le asegura a un club salteño inscribir su nombre por el ascenso a la Primera Nacional después de 25 años. El último fue Juventud Antoniana cuando se quedó con el ascenso el 7 de julio de 1996 ante Cipolletti en Río Negro.
Tanto Albos como Cuervos tienen su historia en la ahora llamada Primera Nacional. El club de Barrio Norte fue el primero en inscribir su nombre en el nacimiento mismo de la categoría creada por el presidente Julio Humberto Grondona. Participó en la temporada 1986/87 en la cual descendió después de jugar un recordado triangular con Chacarita y Gimnasia de Jujuy, donde estos dos últimos amañaron el resultado para bajar a Central.
Gimnasia y Tiro consiguió inscribir su nombre en la categoría por primera vez en 1992 cuando le ganó aquella recordada finalísima a Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
Lo cierto es que el domingo en el estadio Padre Ernesto Martearena uno de los dos clubes después de 25 años pondrán al fútbol salteño en una gran final y ante la posibilidad un ascenso para salir del ostracismo a nivel nacional.
No será con un aforo total
El estadio Padre Ernesto Martearena tiene una capacidad para más de 20 mil personas, pero según pudo averiguar El Tribuno, el domingo no será habilitado el 100 por ciento del aforo.
Mañana habrá una reunión clave entre la Policía, el Ministerio de Seguridad, la gente de Central Norte y Gimnasia y Tiro para diagrama todos los detalles.
El “clásico de los 12 millones”
La recaudación del domingo podría dejar “piponas” las arcas de Albos y Cuervos. Si el estadio Mundialista Padre Martearena es habilitado para 15 mil personas a un promedio de 800 pesos por entrada, la recaudación alcanzaría los 12 millones de pesos, luego de deducir los gastos, el dinero restante se repartirían en partes iguales.