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La pandemia trajo el amor a la vida de Silvia Süller. Fue gracias a las videollamadas que realizaba para juntar dinero que conoció a Martín Lema: 23 años, uruguayo, periodista y fanático de ella desde los diez. Llevan ocho meses de relación a distancia y por el cierre de fronteras aún no se vieron personalmente, aunque ya tuvieron relaciones virtuales. Aunque ella aclaró, por temor a hackeos: “Yo no me muestro, nunca salí desnuda, no lo voy a hacer ahora”. Sin perder la picardía que la caracteriza, agregó con doble sentido: “Yo lo conozco a él, pero él a mí no”.
Cual adolescentes, la pareja habla todos los días y se cuenta todo. Están juntos desde agosto: “Tanto hablamos y empezamos a jugar, a chichonear, a decirnos cosas y me decía: ‘Chau, mi amor’”, especificó. Acerca de lo que más le gustó de Martín? dijo que fue “su manera de hablar, el tono de voz me sedujo, y él es muy dado y puedo hablar cosas más interesantes. Es bastante adulto y yo soy chiquilina, no maduré nunca, además es muy divertido”, dijo asegurando que los cuarenta años de edad que los separan no se notan y bromeó: “Le dije ‘tu mamá debe de ser más joven que yo’ y él me dijo que sí y que le gusto al abuelo”.
Agregó que después de Soldán es la primera vez que blanquea un romance y que cree que a Martín se lo envió su madre. “Desde que murieron mis padres, siento la presencia de mi madre, soy muy mística, hablo mucho con ella. Fue una mujer de carácter fuerte y lo que no hizo en vida lo está haciendo ahora y me está ayudando mucho”, dijo y se quebró al recordar a Hugo y a Nélida, fallecidos en el 2018 y 2019.
Acerca de por qué hace doce años que no habla con Christian, el hijo que tuvo con Silvio Soldán, dijo: “Lo busqué mucho tiempo, lo esperaba en la puerta, hice de todo. Pero me hacía mal a mí, en el 2016 decidí irme del país, pero cuando te vas no empezás una nueva vida, llevás todas tus mochilas. Volví y falleció mi papá, después mi mamá. A Christian lo busqué y lo sigo esperando, algún día va a volver”.
Aclaró que aunque no tiene relación, su hijo la ayuda económicamente al igual que su hija Marilyn, con quien sí desde hace un par de años, tras la muerte de su padre, recompuso el vínculo. Tiene dos nietos, Francisco de cinco años y el menor, de ocho meses, que nació en plena pandemia.
“Cuando tuve al bebé en brazos casi me muero porque es la cara de mi hija, es tan simpático. Son los dos divinos”, dijo.
“Yo soy como los dibujitos animados que ves en la tele”, le explicó Süller al mayor de sus nietos luego de que él le preguntara con asombro por qué tanta gente en la calle la saludaba por su nombre. En la calle la reconocen a pesar del barbijo o los lentes negros que usa. Sin embargo, cuando quiere pasar inadvertida, lo logra. Como la semana pasada que fue al cortejo fúnebre de Carlos Menem y pasó al lado de varios periodistas que no la vieron. “Fui a Callao y Rivadavia, llegué a tocarlo (el coche fúnebre) y todo. Fue el mejor, único y gran presidente. En los 90 ya estaba trabajando en televisión, me separé en 1992 de Soldán y fueron años gloriosos, uno a uno sin inflación, gané mucha plata, viajes en primera. Habrá tenido errores como todo el mundo, pero comparado con lo que vino después, me sigo quedando con Menem”. De todas formas, se definió como una persona “apolítica” y prefirió no hablar de los mandatarios que siguieron.