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Pocos días atrás se dio a conocer el caso de don Carmen Navor Peruggini, un jubilado de noventa y ocho años de edad, quien necesitaba que el Pami, de manera urgente y automática, renovara el pedido de la internación domiciliaria.
Cabe recordar que el abuelo está postrado, con cáncer en una oreja, ciego y sordo. Su estado es muy grave. Además tiene una herida interna en su cabeza, motivo por el cual necesita de una enfermera para dichas curaciones.
Ana Peruggini, también jubilada e hija de don Navor, agradeció que a raíz de la nota publicada por El Tribuno, al otro día le renovaron dicho servicio.
"Quiero agradecer la pronta solución del problema. A mi padre le dieron la atención de la enfermera, el fisioterapista, y un médico", expresó a este diario la jubilada.
Recordó, "Lo único que faltaba era una fonoaudióloga, entonces ese mismo día llamé al Pami para hacer el pedido y preguntar si qué hacía falta para que a mi papá lo viera la profesional, me contestaron que ya me iban a llamar, pero nunca me llamaron y la fonoaudióloga vino directamente a mi casa".
"Por esa actitud también estoy muy agradecida, ya que me solucionaron de manera rápida ese problema. Ahora ya tengo todos los servicios que necesita mi papá".
Una nueva tercerizada
La jubilada contó que la internación domiciliaria fue a través de una nueva tercerizada. "La empresa que le dieron a mi papá es muy buena al igual que los profesionales que tiene, por eso también doy gracias".
"Es una empresa de Metán y brinda muy buenos servicios", señaló contenta.
A su vez, pidió: "Espero que esta situación no vuelva a suceder y que se tenga en cuenta que hay muchas personas, que por ahí no tienen acceso a los medios de comunicación para hacer público algún reclamo".
En solidaridad hacia otros jubilados, Peruggini señaló: "Por ejemplo hay un señor de la localidad de Los Baños que está con un ACV (accidente cerebro vascular), murió su esposa, y este jubilado quedó a cargo de la cuñada, y tampoco le dan los servicios que necesita".
"Es realmente muy doloroso lo que él está pasando, porque no es el único caso, lamentablemente aún hay mucha gente a la deriva que ni siquiera sabe cómo hacer para solucionar sus problemas", acotó.
"Por eso pido al Pami, que la solución sea para todos. Personalmente estoy agradecida que la solución fue prácticamente de manera automática", indicó la mujer.
Y agregó que "la nota salió un domingo, y el lunes a las siete de la mañana, tenía el llamado del Pami para ir a retirar la documentación de internación".
Insistió en que "así como me solucionaron el problema de mi papá, pido que también le solucionen a las otras personas, porque en su mayoría son abuelos de condición económica muy humilde, que encima no tienen los medios o las amistades para que vean por ellos".
"Son abuelos que están muy abandonados, y que muchas veces no se animan a hacer algún reclamo porque tienen temor, por eso pido por esos abuelos", dijo.
Finalmente manifestó: "No quiero que esta situación se vuelva a repetir, porque esta fue la tercera vez que tuve que acudir a El Tribuno para solucionar. Esta vez el servicio lo extendieron por tres meses, y ruego que dentro de tres meses, la renovación sea de manera automática y no tenga que pasar por lo mismo".
El caso de Luisa Moreno
Doña María Luisa Moreno, una jubilada de ochenta y ocho años de edad, también esperaba desde el veintiuno de marzo la renovación de la internación domiciliaria del Pami, de la cual hace uso desde agosto del año pasado por su cuadro de salud. Su hija, Adriana Ponce, acudió a El Tribuno pocos días atrás para relatar el problema de su madre, como así también para pedir a las autoridades del Pami, la celeridad en estos tipos de trámites.
Cabe recordar que la abuela tuvo dos ACV (accidente cerebrovascular), pero el último la dejó paralítica y postrada en la cama. Además, padece alzheimer, lo cual empeora la situación. “Gracias a la repercusión de la nota, muchos se hicieron eco del problema de mi mamá. De los políticos ninguna respuesta, excepto la señora Rómula (la exintendente de la Ciudad Termal)”.
Ponce además indicó que en este caso, también le renovaron el servicio de la internación con una nueva prestadora de internación domiciliaria.
“Le dieron el servicio pero de lunes a viernes, cuando en realidad ella lo necesita de lunes a lunes. Por eso voy a hacer nuevamente el reclamo para que se lo extiendan el fin de semana. Espero que mi mamá se adapte a los profesionales de la nueva prestadora ya que ella estaba muy acostumbrada a las enfermeras que tenía en la anterior prestadora”, concluyó.