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Corresponsalía Tartagal
Vecinos de General Mosconi y de Tartagal, en una jornada de intenso calor donde la temperatura superaba los 42º en horas del mediodía del martes cortaron la ruta nacional 34 en dirección al acceso sur de esa localidad.
La medida de fuerza se venía anunciando desde el fin de semana anterior, cuando los pacientes y familiares de pacientes enfermos de ambas localidades del norte de la provincia, dijeron basta por el pésimo servicio de salud en los hospitales del departamento San Martín. Finalmente fue el comunicador mosconenses Eduardo "Pocho" Cabral con su esposa enferma diagnosticada con cáncer de útero quien encabezó esta marcha seguida por gran cantidad de pobladores quienes en la propia ruta y debajo de un sol abrasador dieron sus testimonios de lo que deben pasar los pacientes del departamento aún aquellos que tienen obra social o alguna cobertura médica como los pacientes de PAMI.
"Trabajé 35 años y no puedo tener un servicio digno ahora que más lo necesito" expresó entre lágrimas un anciano mosconense. Otro poblador precisó que "tenemos sobradas razones para tomar esta medida pero si el Señor Ministro ( de salud de la provincia Juan José Esteban) viene y trae soluciones concretas comenzamos el diálogo". A pesar de las barricadas los pobladores permitieron el paso de las ambulancias y hasta de personal de salud que llega desde otros lugares a los hospitales ubicados al norte de General Mosconi.
En horas de la tarde de ayer, se hizo presente en el lugar el Ministro Juan José Esteban quien aseguró que era decisión de su cartera designar a más de 20 nuevos profesionales para cubrir diferentes áreas. Aún así los tartagalenses y mosconenses decidieron continuar con el corte de ruta ya que descreen de las aseveraciones del Dr. Esteban y según anticiparon, hasta que las designaciones no se hagan enfectivas en cada uno de los municipios y los profesionales estén en la zona, no levantarán las drástica medida de protesta.
La situación eclosionó el fin de semana anterior cuando las guardias de los hospitales permanecieron sin médicos pediatras para cubrir la gran demanda de niños y bebés enfermos. La situación fue similar en otros hospitales por lo que los norteños decidieron tomar esta medida y solo se permite el paso de unidades que trasladan personas enfermas o personal de salud.