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Para meternos en clima mundialista, a días del pitazo inicial del mundial de Qatar viajamos en el tiempo para recordar las finales más épicas que mantuvieron en vilo a todo un país. Repasamos cada recuerdo que nos pone la piel de gallina y nos hace ilusionar con un nuevo título.
Argentina 1978, la primera copa
La copa del mundo que se jugó en casa en el año 1978 se realizó en el contexto de la dictadura militar que castigaba a nuestro país por aquella época.
De la mano de César Luis Menotti Argentina, levantaba su primera copa mundial en el estadio Monumental.
Contra un Holanda sin su máxima figura, Cruyff, la selección se impuso por 3 a 1 en el complemento con dos goles de Mario Kempes y uno de Daniel Bertoni, sellando una victoria con sensación de desahogo y alegría entre tantas sombras e incertidumbre durante la época más oscura de nuestro país.
México 1986, la copa de Maradona
La selección dirigida por Bilardo y capitaneada por Diego Maradona llegó a México bastante desacreditada por su mala campaña durante las eliminatorias.
Después de la final anticipada, en el partido contra Inglaterra, por cuartos de final, la gente empezó a ilusionarse. Se vivió como una verdadera final, sobre todo por enfrentarnos a ese rival especial, luego de cuatros años de la Guerra de Malvinas. El duelo ya era personal.
Y cómo no ilusionarse si ese partido nos dejó los famosos goles la “Mano de Dios” y el “Gol del Siglo” del mismísimo Diego Armando Maradona.
Pero aún faltaba mucho por recorrer y Argentina debía jugar la final contra la complicada selección de Alemania. En esta oportunidad, la celeste y blanca se impuso por 3 a 2 con goles del Tata Brown, Jorge Valdano y Jorge Burruchaga.
Si de épica se trata, cómo olvidar que el Tata jugó gran parte del segundo tiempo con una luxación en su hombro y lo más llamativo fue que él mismo agujereó la camiseta para meter los dedos y poder dejar inmovilizado su brazo.
Italia 1990, la vendetta
En esta oportunidad llegamos a la final con cierta desventaja porque salimos terceros del grupo y nuestro rival, Alemania, pasó como líder.
Alemania tuvo la revancha de volver a enfrentarnos en una final y esta vez se quedó con la copa. Argentina llegó debilitada por las bajas de sus figuras Caniggia, Olarticoechea, Giusti y Batista.
Siguiendo con la serie de eventos desafortunados, la selección jugó con un hombre menos desde el minuto 65 debido a la expulsión de Monzón, y como consecuencia de un penal de Sensini a Völler, Brehme marcó el gol de la victoria para consagrarse campeones.
Brasil 2014, la final de Messi
De la mano de Sabella, Messi y compañía, Argentina venía de obtener puntaje ideal en fase de grupos y había mucha fé en esta selección que volvía a poner nuestros colores en lo más alto.
Después de 24 volvía a disputar una final y no era una tarea fácil. Veníamos de sufrir en definición por penales ante la poderosa naranja mecánica, y nuevamente nos tocaba enfrentar a Alemania que venía envalentonada, luego de derrotar por 7 a 1 a la selección anfitriona.
Luego de un partido parejo, en tiempo extra, Alemania se impuso en el marcador de la mano del inexperimentado Gotze que paradójicamente había entrado en reemplazo del máximo anotador en la historia de los mundiales, Miroslav Klose.
Este se recordará como un mundial con sabor agridulce para Messi, ya que fue galardonado como mejor jugador de la copa. Pero nada pudo con la tristeza de tener la copa tan cerca y no poder traerla.
¿Será éste el mundial de la Scaloneta?