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Las anécdotas y las vivencias llegaron a montones en la jornada de ayer para recordar a don Roberto Romero.
La gran cantidad de personalidades políticas que se dieron cita en el Complejo Editorial Limache de diario El Tribuno no opacaron en medida alguna la devoción popular que el exgobernador sigue despertando aún hoy, a 30 años de su desaparición física.
Y es que la gente aún lo evoca desde el cariño más simple que Romero fue forjando con miles de vecinos de Salta capital y del resto de la provincia. Ese cariño hoy se mantiene intacto en el retrato del exmandatario salteño que todavía cuelga de las paredes en las casas de los barrios más populares, aquellos que impulsó desde sus cuatro años de gobierno.
Esos mismos retratos, convertidos en cuadros amarillentos, se descolgaron ayer desde aquellos muros para sumarse al homenaje más humilde y perdurable que un hombre pueda recibir: el de un pueblo agradecido y el del cariño imborrable en la memoria de la gente.
Los discursos tampoco fueron disonantes con este escenario donde, al mejor estilo de don Roberto, estaba representado el más amplio espectro del abanico social: los más humildes, junto a los más poderosos. Un amplio abanico de pensamientos y pluralidades. Esa era la doctrina de don Roberto; el dogma al que nunca renunció hasta el final de sus días.
Así el recuerdo se mantuvo inalterable con aquella mujer que fue a pedirle ayuda a Romero para poder seguir estudiando y que hoy es abogada, o aquel vecino de barrio El Tribuno que pudo conseguir su vivienda en el momento más crítico de su historia familiar; o de aquel que en las largas caminatas de don Roberto por el interior de la provincia lo confrontó, "de prepo", para exigir ayuda y que recibió una respuesta de esa misma altura, pero válida y efectiva.
Un poco más lejos de la política partidaria, los dos primeros mensajes de los oradores mostraron cabalmente esos recuerdos.
El periodista Néstor Salvador Quintana fue el primer orador de la jornada y se encargó de transmitir ese sentimiento de vigencia que existe sobre el exmandatario.
"Acá se nos apareció la figura de este argentino, salteño cabal, defensor de la democracia y la libertad, de este hombre que se jugó en tiempos difíciles por la patria, por la gente y Salta; este hombre se llama Roberto Romero, no se llamó Roberto Romero, porque todavía está con nosotros", afirmó el reconocido comunicador y formador de periodistas.
Esa vigencia del exgobernador también atravesó el discurso de Juan Gonza, director del semanario Nueva Propuesta.
"¿Qué nos diría Roberto Romero en estos tiempos?", preguntó el periodista. Y se respondió: "Nos diría que tenemos que volver al imperio del debate y a la consecuente elaboración del consenso del conjunto social para llegar a la síntesis de un modelo de país con un proyecto nacional que respalde la democracia con justicia social".