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Miles de fieles salteños participaron ayer, Viernes Santo, del Vía Crucis de los Jóvenes y la Familia en el cerro San Bernardo. Subieron por las escalinatas y recorrieron las 14 estaciones que representan la Pasión de Cristo para la comunidad católica. Fue una jornada de emociones profundas para los salteños que pudieron volver a compartir su fe tras dos años de restricciones por la pandemia.
Este año la celebración, encabezada por el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, se realizó bajo el lema: "Fortalecidos por la cruz, no nos cansemos de hacer el bien".
En principio, los feligreses se convocaron en la Cruz del Congreso Eucarístico Nacional, en el Paseo Gemes, para luego dirigirse hacia el cerro.
"Vine con mucha fe a pedir por todos los necesitados, por la unión de la familia y por salud", compartió Carlos, un vecino salteño que recorría las estaciones.
Por su parte, Carolina, una joven de un movimiento parroquial, expresó: "Es una jornada de mucha reflexión, ya que es el momento en que Jesús se brindó completamente por nosotros. Agradecemos a Dios de poder participar de esta conmemoración después de la pandemia".
Al iniciar la ceremonia en la cumbre del cerro San Bernardo, el arzobispo expresó: "Llegamos de nuevo a la cima del cerro y nos dejamos cobijar por la sombra de la cruz, que ya lleva mas de 120 años aquí y que fue plantada cuando comenzaba el siglo XX y a la sombra del redentor. También fue puesta como un homenaje para que proteja al Valle de Lerma".
Añadió que este vía crucis llega en un clima de alegría porque se van dando pasos hacia la normalidad luego de dos años marcados por la pandemia. Dijo que la situación sanitaria todavía es una amenaza pero destacó que permite "por lo menos estar juntos y sentir que somos un pueblo que camina uno junto al otro".
Por ese motivo, invitó a "dar gracias a Dios". También se refirió a la invasión de Rusia a Ucrania. "Nos envuelve el clima de la guerra, de la invasión de Ucrania que genera mucho temor. El hombre ha logrado dominar las fuerzas generadas por la energía atómica y no sabemos si las podemos controlar o no. Nos experimentamos tan frágiles y dependientes porque un botón que se aprieta puede significar la destrucción de gran parte de la humanidad y nadie puede decir yo me salvo de esto", sostuvo.
Agregó que en este contexto aparecen emociones y sentimientos contradictorios: amor, temor, capacidad de perdón, esperanza, y desesperación incluso. "Y así venimos, en ese clima. Y venimos guiados por un lema que dice "Fortalecidos por la cruz, no nos cansemos de hacer el bien'".
Dijo que los jóvenes son la presencia viva de la esperanza en la sociedad y que entusiasman a los adultos mayores.
"Sembrar el bien"
El arzobispo Cargnello citó las palabras del arzobispo mayor de Kiev, jefe de la Iglesia greco-católica de Ucrania, Sviatoslav Shevchuk, quien días atrás dijo: "Esta es una lucha donde tenemos que sembrar el bien y esperanza. Nos están destruyendo los campos que producen nuestros trigos. Sembremos de nuevo porque el trigo es alimento, esa es la esperanza".
Aseguró que Shevchuk "está ligado a nosotros porque ha sido miembro de la Conferencia Episcopal Argentina. Fue nombrado en aquel tiempo obispo coadjutor del obispo del rito bizantino... Ha estado aquí en Salta porque las hermanas que estaban en la Casa de Retiro también eran del rito ucraniano, por lo tanto nos conoce. Lo hicieron obispo muy joven. Tiene unos 50 años y es referente mundial", relató.
"En medio de las dificultades que tenemos como personas, como familia y patria no nos cansemos de sembrar el bien, de hacer el bien", finalizó Cargnello.
Las actividades en la Catedral
Para hoy, Sábado Santo, a las 8, está prevista en la Catedral la celebración de Laudes, que es uno de los momentos más importantes para la Iglesia Católica en el rito denominado Liturgia de las Horas. El significado en latín (laudare) quiere decir alabar e indica la finalidad principal de esta hora, cuyo propósito es dar gracias a Dios al comienzo del día.
Habrá confesiones para los fieles que estén interesados de 10 a 12 y de 18 a 20 hs.
Por la noche empezará la Vigilia Pascual, a las 21. Desde la Catedral solicitan a los fieles llevar agua y velas con base de cartón.
Esta celebración consta de cuatro partes: el lucernario y la liturgia de la palabra, la bautismal y la de la eucaristía.
Mañana, domingo de Pascua de la Resurrección del Señor, es la fiesta central del cristianismo en la que se conmemora la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado. Habrá misas a las 8, 9, 10, 11, 12, 18 y 19 hs.
A las 20.30 hs, presidirá el arzobispo Mario Antonio Cargnello e impartirá la bendición con indulgencia plenaria.
En este caso las celebraciones incluyen cantos, reverencias, ritos, oraciones y liturgias.