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El diputado nacional de Juntos por el Cambio Alejandro Finocchiaro destacó ayer que está trabajando en conjunto con otros bloques de la oposición para que se apruebe el proyecto que declara a la educación como servicio esencial y se garantice que las escuelas estén abiertas los días en que haya paro de docentes.
"Estamos trabajando para que esos chicos tengan una oportunidad y volvamos a poner en el eje del sistema educativo el aprendizaje de los chicos, para que se cumpla de una vez por todas el derecho humano básico e inalienable de aprender establecido en nuestra Constitución", enfatizó Finocchiaro.
El ex ministro de Educación explicó que su iniciativa busca declarar como servicio estratégico esencial la "continuidad de los derechos educativos y no educativos que brinda la escuela" y cuestionó a la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), a la que definió como "el brazo educativo del kirchnerismo".
"Estamos trabajando con otros bloques para que esto sea ley. No es ir contra nadie, sino ir a favor de los chicos", remarcó el dirigente del PRO.
En declaraciones, indicó que "la Argentina creció cuando creció su sistema educativo y empezó a decaer, a fines de los 60, cuando el Estado decide retirarse del sistema educativo".
"Desde hace 20 años el kirchnerismo ha tercerizado el sistema educativo en CTERA y creó el ceterismo educativo: el adoctrinamiento, la lógica del no mérito, del no esfuerzo, del no importa si los chicos aprenden o no, porque solo importa que estén adentro", lanzó.
Y concluyó: "Lo que diga (el secretario general de Suteba, Roberto) Baradel importa poco. Las políticas públicas educativas las marcan los Estados. Con los gremios hablamos de condiciones salariales y laborales".
Salvataje pedagógico
Días atrás Finocchiaro solicitó en la Cámara de Diputados el tratamiento del Programa de Salvataje Pedagógico para la pospandemia.
La medida había sido presentada el año pasado por la diputada Victoria Morales Gorleri, en medio del debate por el aislamiento que afectó el dictado de clases.
"Después del brutal apagón educativo que hemos tolerado durante dos años, nuestra Comisión de Educación continúa cerrada como si no fuesen importantes los cientos de miles de chicos que están fuera del sistema, y a los que están ingresando no se los recibe con ningún tipo de propuesta pedagógica. Tampoco pareciera importar que en la provincia de Buenos Aires más de la mitad de las escuelas no tengan en funcionamiento los artefactos de calefacción. Tampoco parece importarles que haya chicos de sexto grado que no leen ni escriben de corrido", expresó Finocchiaro.