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Algo conmovedor fue la partida cargando una cruz de cedro del vecino metanense Guillermo Agüero. ‘Este es el cuarto año que hago este peregrinar para agradecer por todo. Por la salud y mi familia‘, dijo.
La caminata de 145 kilómetros desde Metán dura cuatro días.
Noemí Cazón del grupo Metán Camina al Milagro dijo que es una bendición de Dios poder volver a peregrinar para estar de manera cercana con los patronos salteños luego de la pandemia.
Vecinos solidarios prepararon un desayuno para los peregrinos a la altura del paraje El Mistol, a unos cinco kilómetros al norte de Metán.