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Camila Spears tuvo una recuperación milagrosa. Ahora mira hacia el futuro con mucho optimismo. La Justicia investiga aún el hecho por el que terminó internada e incluso estuvo varios días en un estado muy delicado, al borde la muerte. La causa por la brutal agresión tiene como imputado a su pareja. Ayer la artista habló con El Tribuno desde el departamento de su hermana, donde se recupera día a día.
Luis Martínez es el sospechoso. La violencia física dejó a la humorista en coma por varios días y con pocas esperanzas de vida. Pero las oraciones y las fuerzas que recibió Camila de todos sus seres queridos fue más que suficiente para que pudiera salir adelante y "volver a nacer", como ella lo define.
Si bien hace un mes ya fue dada de alta y se encuentra en internación domiciliaria en casa de su mamá, la referente del colectivo LGBTQ+ está bajo tratamiento con distintos profesionales: los fisioterapeutas que la ayudan a volver a caminar con normalidad, el fonoaudiólogo con el que aprende a retomar el diálogo fluido, el neurólogo, que es fundamental para que vuelva a recordar lo que pasó en el momento que fue agredida, y la enfermera que la ayuda en el cuidado y la higiene personal.
"Estuve 22 días en el hospital y cuando me desperté no supe lo que me había pasado", comenzó Camila. Los médicos le dijeron que podía haber quedado sorda, ciega, sin voz y hasta sin movimientos. "Pero dije 'no', es imposible que quede así y tengo que seguir adelante y volver a mi vida. En mi queda el agradecimiento a toda la gente que estuvo pidiendo por mi, mujeres , chicas trans que estuvieron pidiendo y haciendo fuerzas", agradeció la humorista.
Stop en su rutina
Conocida en los medios de comunicación no solo por su militancia por lo derechos de la comunidad LGBTQ+ sino también por su trayectoria artística, Camila tenía una vida muy organizada: sus programas en radio y en televisión, una obra de teatro a punto de estrenar y sus "shows de la Trava Madrina" durante los fines de semana en cumpleaños y despedidas de soltera. Una agenda que fue obligada a poner en stop. "Me lo estoy tomando como un momento de la vida, yo no tomaba vacaciones y la vida me puso esto y me dijo que tenés que quedarte acá por un momento. Pero de a poco voy a ir volviendo a mis actividades", dice la artista.
La incondicionalidad de su familia y amigos se notó en todo momento. Camila estuvo acompañada por su hermana Jorgelina, por su mamá, su tía Bety y sus amigos de siempre, como el estilista Sebastián Stone. Durante el mes de internación en el hospital San Bernardo sus seres queridos realizaron marchas, vigilias y hasta un show solidario con el fin de juntar dinero para costear los medicamentos y la atención médica de los especialistas. Muchos artistas salteños se sumaron a esta acción solidaria que recaudó la suma de $70.000 y ahora están organizando una nueva movida con emprendedores.
La expareja de Camila se encuentra bajo prisión domiciliaria y la Justicia está a la espera de que la humorista recupere la lucidez en su totalidad para prestar declaración. También está en investigación el teléfono celular de Camila, por ende la referente trans permanece incomunicada pero con su hermana como nexo.
"Todo lo dejamos en manos de Dios y de la Justicia, que creemos va a actuar a favor de mi hermana" expresó Jorgelina.
El agradecimiento
"Ella es una mujer valiente, es una resiliente, una referente del grito del amor a la vida y está en un proceso de recuperación en el que muchos la acompañan", expresó Jorgelina, su hermana.
Los médicos estiman que Camila podrá retomar su vida normal dentro de un mes o dos. Debe permanecer con internación domiciliaria por 15 días y luego su familia tendrá que costear de forma particular el pago a los especialistas y los medicamentos.
Por eso es que la familia llama a la solidaridad de los salteños que quieran colaborar con fondos para comprar la medicación, que cuesta alrededor de $45.000 por mes. El alias para transferencias es TRINEO.COLOR.POSTRE.
"Agradecemos la ayuda que recibimos todo este tiempo y la que vamos a seguir necesitando para que Camila salga adelante", finalizó la hermana de la artista.
Camila comenzó a capacitarse para entrar en el ambiente artístico en 2001, a los 11 años. A los 13 empezó a estudiar teatro con Claudia Mendía y danza clásica con Candela García Schwarcz. Luego se formó en los estudios de Iván Barrientos, Marcelo Díaz y Alejandro García. Trabajó con Rafael Monti.