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Bronca en el día después. El candidato a gobernador de Córdoba por JxC, Luis Juez, quien quedó segundo en el escrutinio provisorio de las elecciones del domingo, criticó al oficialismo por la "falta de transparencia" en el recuento de los votos y reiteró, como lo hizo en la madrugada del lunes, que esperará al escrutinio definitivo para reconocer ya sea su derrota a manos de Martín Llaryora o su victoria.
"A los bandidos no les reconozco nada, me hubiesen llamado anoche, me hubiesen dicho cómo era el tema, hubiesen hecho las cosas como corresponde", dijo el candidato a gobernador. E insistió en que "el peronismo ha convertido a Córdoba en Formosa".
"Yo a los tramposos no les acepto nada. Hubiesen hecho las cosas como corresponde y me hubiese ido a meterle un abrazo como Dios manda", afirmó Juez. "Siento una gran desilusión porque siento que me quedé a mitad de camino para darle una respuesta a los maestros, al personal de seguridad, para combatir el delito. Siento que me quedé a mitad de camino con los equipos de salud, que van a volver a saquear a los jubilados. Y la elección estamos discutiéndola entre 57.000 votos y hasta anoche había 200.000 que contarlos a mano, así que los vamos a contar uno por uno", insistió.
"Nos ganó una banda de tipos sin ningún escrúpulo, que utilizaron todos los recursos. Siento que fue una campaña de mierda. Usaron todo, toda la plata del Estado", se quejó dando, otra vez, por perdida la contienda.
Según el escrutinio provisorio, Martín Llaryora, de Hacemos Unidos por Córdoba, obtuvo el 42,76% de los votos contra Juez, de JxC, con 39,76%. La diferencia fue 3 puntos porcentuales (57.651 sufragios).
Sin embargo, el conteo quedó trabado en el 94,90% de las mesas. Allí es donde Juez dice que quedan sin contabilizar 200.000 votos que son su esperanza.