inicia sesión o regístrate.
Juventud Antoniana rescató tres puntos fundamentales para no sumergirse en la tabla y poder soñar, pero sigue careciendo de juego y de ideas.
Solo un fuerte disparo de fuera del área grande a los 18 minutos del complemento, que se convirtió en un golazo, dejó a Gonzalo "Gogo" Gómez como el salvador de lo que podría haber sido otro bochorno antoniano.
Es que ayer los dirigidos por Gabriel Nasta, que con este triunfo siguen en zona de clasificación, relanzaron otra versión de "fútbol de potrero" y demostraron incertidumbre y desprolijidad, y por muchos momentos el juego se vio más reflejado al "negocio" que pretendía San Martín de Formosa para cosechar un solo punto en tierras salteñas.
Pero lo cierto es que este equipo formoseño, acostumbrado a jugar en una cancha reducida y complicada, no hizo mucho. No creó peligro y solo cuando moría el partido Orlando Vega, que había ingresado a mediados del primer tiempo, casi logra igualar el choque luego de quedar solo frente al arquero mejicano Carlos López Rubio con una "palomita" infructuosa. Solo necesitaba estirar la pierna y aseguraba el empate que no fue. Menos mal.
Lo mejor del santo llegó junto a Martín Esparza y los desbordes del "Demonio" Enzo Vargas. Un error marcado fue jugar al límite de las posiciones adelantadas, que no se las perdonaron.
Quizás el resultado lo dio otra vida al técnico Nasta, que no logra mostrar un cambio táctico en el equipo, o quizás los jugadores no logran salir de una situación institucional complicada en el aspecto salarial y que cuyo malestar hasta fueron reflejados en sus redes sociales.
En síntesis, un partido malo y aburrido y unas tribunas (poco más de 5.000 personas) que comenzaron a mostrar menos empatía con sus jugadores y el cuerpo técnico.