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Más de 20 familias de pequeños productores de granos, cerdos, gallinas y vacas, desde hace dos años sufren la falta de agua para los animales y para el consumo humano en Pasteadero Chico, un paraje rural ubicado al nordeste de Metán.
El agravante es que el río Conchas, en ese sector, solamente lleva aguas servidas que emanan de la cuestionada planta depuradora de líquidos cloacales y que hacen un recorrido contaminante con insoportables y nauseabundos hedores.
"Cuando yo era chica nos íbamos a bañar en ese río, pero las cosas cambiaron porque desde hace años lleva agua de las cloacas que no son tratadas como corresponde. El problema también es que desde hace dos años la acequia que pasa por este lugar no lleva ni una gota de agua y entonces la realidad es que no tenemos agua", dijo a El Tribuno doña Isabel Navarro, quien tiene 72 años y es nacida y criada en el paraje Pasteadero Chico.
"Como podemos traemos agua del pueblo en tachos en un vehículo para nuestros animales y para beber nosotros, nos colabora un vecino de la finca. Este problema se agravó más por la sequía, la falta de lluvias ha hecho que las represas estén secas en toda la zona. Se hicieron reuniones con distintas autoridades, pero vinieron, hicieron promesas y hasta el día de hoy no obtuvimos respuestas ni soluciones de ningún tipo a nuestro drama de la falta de agua", detalló la mujer.
"Se necesita agua para los cerdos, las gallinas y las vacas, para bañarse, para lavar la casa, la cocina y la ropa y para bebida. Es muy sacrificado no contar con algo que es elemental para la vida de todo ser vivo y para la higiene humana", dijo Navarro.
Un camión de la Municipalidad distribuye agua a la gente de la zona en la medida de las posibilidades, pero no en forma regular y no alcanza para satisfacer las necesidades básicas.
"Pedimos que nos den agua para la acequia porque la cortan hacia arriba del río Conchas. Otro tema son las cloacas, tienen que hacer obras, entubar eso y sacar esas aguas sucias de donde vive la gente y los productores porque tenemos que cruzar un río contaminado todos los días y soportar los malos olores", destacó la mujer.
"Agua limpia para pocos"
Ángel Pacheco, otro vecino que cría animales en la zona, aseguró que "el problema es que el agua limpia del río Conchas es para unos pocos. Se la llevan Los Menonitas y la finca El Guanaco. Mientras tanto, más de 20 familias y pequeños productores de animales y granos, desde hace dos años venimos sufriendo la falta de agua".
"Ya hemos limpiado la acequia porque supuestamente había obstrucciones, después nos dimos cuenta que directamente la desvían para beneficio de unos cuantos. Nosotros acá recibimos agua de las cloacas que no podemos ni tocar porque eso es contaminante. Esto es una gran injusticia", dijo Pacheco.
"Yo no cuento con un vehículo y tengo que llevar agua en bidones para evitar que se mueran los animales de sed. Este es un invierno difícil por la sequía y las altas temperaturas. Hoy (por ayer) nos trajo agua el camión de la Municipalidad de Metán, pero cuando sufre un desperfecto mecánico, no tenemos. Fuimos a los bomberos voluntarios y nos piden una colaboración de dinero, entiendo que es para solventar los gastos que ellos tienen y es algo comprensible, pero a veces no hay plata ", sostuvo el trabajador rural que se hizo conocido a nivel nacional e internacional porque aseguró haber visto a un ucumar cerca de la finca familiar.
Los caminos vecinales de la zona, incluyendo el antiguo Camino Real y el mismo río Conchas se han convertido en basurales a cielo abierto porque gente desaprensiva arroja todo tipo de desechos, chatarra y animales muertos. Además, vecinos y productores tienen que cruzar las aguas contaminantes de las cloacas caminando, en bicicleta, en motos, autos y camionetas.
Los humildes residentes del paraje aseguran que esas aguas no tienen el tratamiento adecuando en la planta depuradora. Aguas del Norte asegura que los líquidos son tratados en las lagunas de sedimentación, pero extraoficialmente se supo que no funcionan los aireadores para completar el proceso necesario.