inicia sesión o regístrate.
El presidente Milei culminó una larga gira internacional. En ese frenesí siempre excesivo en el cual vive y del cual se nutre, en Tel Aviv, volvió a decir que trasladaría la embajada argentina a Jerusalén en 2026. A Jerusalén; la Ciudad Santa para las tres religiones abrahámicas.
La primera vez que lo había anunciado -en otra visita anterior a Israel-; la Organización de Cooperación Islámica (OCI) había condenado el anuncio destacando que la medida era una violación a resoluciones vigentes de Naciones Unidas, en particular la Resolución 478 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que pide a los estados que han establecido sus misiones diplomáticas en Jerusalén que las reubiquen en Tel Aviv o en sus suburbios.
Provocar a 1.200 millones de musulmanes no sólo es una falta de respeto sino que, además, podría desencadenar la respuesta del siempre presto e irracional terrorismo islámico. Argentina sufrió dos atentados terroristas -uno contra la AMIA y el otro contra la Embajada de Israel-; ambos aún sin esclarecer. La causa por el Memorando de Entendimiento con Irán -declarado inconstitucional- es otra muestra de decisiones motivadas por oscuros intereses personales a los que nunca se anteponen los superiores intereses del país. Este nuevo Memorando de Entendimiento con Israel, ¿no sigue esa misma línea, acaso?
Discurso de Milei
Milei ¿habló como presidente de la Nación Argentina o como un converso ultra sionista que apoya al cada vez más aislado y cuestionado Netanyahu? Un paria en la comunidad internacional que enfrenta cuestionamientos tanto de sus aliados en el gobierno israelí como de gran parte de la comunidad internacional; habiendo sido acusado de crímenes de guerra y de violación del derecho internacional humanitario por su descarnada represalia en la franja de Gaza tras el brutal ataque terrorista del 7 de octubre de 2023.
El señor Milei, que carece de toda perspectiva y conocimiento sobre política internacional, ¿puede tomar decisiones de esta envergadura -como el traslado de la Embajada o el nuevo Memorando-; sin el menor consenso con ninguna otra fuerza política ni la participación del Congreso de la Nación; sólo por el arbitrio de su capricho nutrido de su nulo conocimiento en el tema internacional?
Es sabido que salvo en contadas y honrosas excepciones, la Cancillería argentina nunca tuvo Cancilleres de fuste en las últimas décadas; ni la fuerza ni el peso específico que ese órgano debe tener. Pensemos que en el último gobierno kirchnerista esa función recayó en Santiago Cafiero; alguien que ni siquiera sabía hablar inglés. Hoy, el Canciller actual -el médico veterinario y empresario Gerardo Werthein-, al menos parece hablar inglés, pero carece de toda formación en temas internacionales. Así, no hay nadie que pueda moderar y hacer de contrapeso al impacto de la palabra presidencial cuando esta anda suelta y desbocada de gira por el mundo.
"Un paria en la comunidad internacional que enfrenta cuestionamientos tanto de sus aliados como de gran parte de la comunidad internacional".
Tampoco me parece menor que Netanyahu, después de despedirse de Milei, haya ordenado el ataque a Irán; desatando una guerra regional de consecuencias por ahora impredecibles. Si Argentina no fuera un país marginal y sin importancia en el contexto internacional, casi parecería que bendijimos y avalamos el ataque.
Luego Milei aterrizó en España donde encadenó encuentros con la ultraderecha local; recibió otro premio inexistente; expuso en un foro financiado por una plataforma de criptomonedas -parece que sigue sin aprender nada del escándalo $LIBRA, todavía no esclarecido-; se jactó -una vez más- de ser "el mejor gobierno de la historia"; y llevó adelante todo un espectáculo auto celebratorio anunciando su intención de ir por la reelección en 2027. Su discurso -extasiado- fue ante su Profeta personal en la tierra, Jesús Huerta de Soto; el gurú de Milei en temas de anarcocapitalismo.
Regalo
El mismo Jesús Huerta de Soto que escribió los libros que el presidente Milei, entregó como regalo al papa León XIV, al inicio de esta horrorosa gira presidencial. Milei le entregó al Papa libros seleccionados por su admirado mentor; alguien que se cansó de repudiar a Jorge Bergoglio por su prédica en favor de la justicia social. Justicia social que el Papa reivindica de manera explícita con la elección de su nombre papal. Así, Milei insultó ahora a León XIV tanto como antes había insultado a Francisco. Otro acto de autoafirmación propia de alguien inmaduro, inseguro y vulgar que necesita resaltar en todo momento y en todo lugar su rasgo antisistema, incluso cuando es recibido por el nuevo Pastor, en su propia Casa. Una provocación disimulada en un regalo; un caballo de Troya en el corazón del Vaticano.
Lo escribió Shakespeare con exquisitez inigualable: "Pobres los seres inferiores, que entran entre los filos de esgrimistas poderosos". Lástima que Milei no sea esgrimista. Lástima que sólo sea alguien que podría estar invocando fuerzas más allá de su entendimiento y de su comprensión. Lástima todo.