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26 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
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Un legado que reclama memoria: la biblioteca de Quintana y el sueño del museo en el Día del Periodista

Sabado, 07 de junio de 2025 01:03
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"Recibir la biblioteca de Néstor

es un premio que me conmociona

y compromete aún más a llevar

adelante el proyecto de crear el

Museo del Periodismo de Salta"

"Cuando el destino quiso que, transitando sus treinta jóvenes años, el oficio de la pluma y la palabra convocara al recordado decano del periodismo salteño Néstor Salvador Quintana a la provincia de Jujuy, y allí coincidiéramos con los proyectos de los diarios El Tribuno y Norte, comenzamos —sin imaginárnoslo ni remotamente— un camino que naturalmente, con distintas alternativas y medios, se extendiera hasta su desaparición física el pasado mes de agosto. Entonces, tuve ocasión de despedirlo expresándole a su familia —que generosamente me albergó en su casa y honró con su amistad— que Néstor partía, pero como todos los seres trascendentes, a la vez se quedaba en la historia en su calidad de persona y catedrático del periodismo y la política…"

Hoy, al evocar ese vínculo profundo, me embarga una emoción que se multiplica en compromiso. La familia de Néstor, con nobleza y generosidad, me entregó su biblioteca personal. Ramiro y Fernando, sus hijos, me confiaron ese universo de libros y lecturas que él supo construir con pasión, disciplina y amor por el conocimiento. Y con ese acto me delegaron también una responsabilidad: la de hacer realidad el sueño que compartimos.

Ese sueño es el Museo del Periodismo de Salta. Una propuesta que presenté formalmente al Gobierno provincial y que contó con el aval explícito del vicegobernador Antonio Marocco —colega en esta profesión— y del propio gobernador Gustavo Sáenz. Hoy, a pesar del tiempo transcurrido, la iniciativa aún espera una respuesta concreta. Y no es una causa personal: es un proyecto colectivo, histórico, cultural. Un espacio que Salta necesita para preservar la memoria viva del oficio que ha acompañado cada uno de los momentos clave de nuestra democracia.

Este 7 de junio, Día del Periodista, debería ser una fecha de celebración. Pero no lo es. Al menos, no en este 2025. Lo digo con dolor, pero también con firmeza: transitamos tiempos de imposible tono celebratorio. Porque la gravedad del ataque al periodismo es inédita en democracia. El discurso —lisa y llanamente de odio— proviene del propio presidente Javier Milei y de su elenco gobernante. Así lo han denunciado con argumentos irrefutables organizaciones como ADEPA, FOPEA y también la Relatoría de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El desprecio sistemático a los medios, el intento de deslegitimar la tarea periodística, la construcción de un enemigo interno cada vez que se publica algo incómodo: todo eso conforma una ofensiva que pone en riesgo uno de los pilares de la vida democrática.

Es por eso que este legado —la biblioteca de Néstor Quintana— adquiere hoy un valor aún más trascendente. No solo representa una amistad entrañable y un homenaje a su figura: es una bandera. Una que seguiré levantando con convicción, como periodista y como ciudadano. Porque este oficio, al que Gabo definió como el más hermoso del mundo, no se doblega. Resiste, se renueva, y se proyecta en las nuevas generaciones que hoy en Salta —y lo digo con orgullo— brillan con compromiso, sensibilidad y una ética a toda prueba.

Mi gratitud y abrazo fraterno a todo el equipo de El Tribuno, donde también viví años de entrega profesional, y a cada trabajador y trabajadora de prensa de nuestra provincia.

Y a vos, querido Néstor, mi amigo, mi compañero de ruta: gracias por confiarme tu biblioteca, tu memoria y tu ejemplo. Que ese legado pronto tenga su lugar definitivo en el Museo del Periodismo de Salta, como testimonio vivo de lo que fuimos y de lo que aún podemos ser.

La creación del Museo del Periodismo de Salta no es solo una iniciativa cultural: es un acto de preservación histórica y una herramienta de transmisión de valores. En un tiempo en el que el periodismo atraviesa ataques y desafíos inéditos, este espacio ofrecería a las nuevas generaciones la posibilidad de conocer las luchas, avances y retrocesos de una profesión que ha sido columna vertebral en la construcción de la democracia argentina.

El museo será también una forma concreta de rendir homenaje a quienes ejercieron el oficio con integridad, coraje y pasión por la verdad. A través de archivos, documentos, objetos técnicos, registros gráficos y sonoros, biografías y líneas de tiempo, se reconstruirá no solo la historia del periodismo salteño, sino también los grandes debates públicos, las transformaciones sociales y los contextos históricos en los que surgieron.

Nombres como Manuel Solá, Joaquín Castellanos, Manuel J. Castilla, Guillermo "Pajarito" Velarde Mors, Julio C. Luzzato, Carlos María Barbarán Alvarado, Oscar Ángel Ortín, Luis Diez, Sergio Poma, Carlos Pastrana, José Francisco Bortot, entre muchos otros, forman parte de una genealogía de periodistas que dejaron huella. Sus trayectorias merecen ser contadas, difundidas y puestas en valor, para que las nuevas generaciones comprendan que el periodismo no es la actividad rutilante de ciertas figuras mediáticas, sino el trabajo diario del buscador de noticias, muchas veces en condiciones adversas y con escaso reconocimiento.

Además, se trata de un proyecto que puede articularse con el sistema educativo, con las universidades, con los centros culturales y con los medios de comunicación actuales, brindando un espacio de formación, reflexión y diálogo intergeneracional.

Como lo demuestran experiencias internacionales como el Museo EFE en España o el Newseum en Washington, el periodismo merece su lugar en los museos porque ha sido actor y testigo de los acontecimientos que marcaron la vida de los pueblos.

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