inicia sesión o regístrate.
De a poco van saliendo más cosas a la luz sobre los narcopolicías que fueron sorprendidos en la Ruta Nacional 34 en Aguaray por gendarmes que realizaban un control de rutina. Al observar el nerviosismo de los mismos, los oficiales requisaron el vehículo y se dieron con los 420 kilos de cocaína que estaban envueltos en diferentes bolsas.
En el vehículo perteneciente a Infanteía de la Policía de Salta viajaban supuestamente tres oficiales, dos de ellos fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia Federal; el tercer integrante se dio a la fuga y se supo que hasta tuvo un intercambio de disparos con algunos de los gendarmes e ingresó a una zona de malesas donde se perdió de la vista de todos.
Existen serios indicios, según pudo conocer El Tribuno, que este tercer integrante, el cual se encuentra prófugo, no se trataría de un Policía salteño sino de un narco de Acambuco, quien custodiaba que el cargamento de estupefacientes llegue a destino.
De los dos policías detenidos, se supo que uno es oriundo de Isla de Cañas y el otro de General Güemes. "El tercer integrante es un misterio para todos. No sabemos si es otro policia o se trata de un narco de Arambuco puesto por Delfín Castedo. Nos inclinamos por esta última hipótesis", le dijo a El Tribuno una de las fuetes del caso de los narcopolicías consultadas.
En un móvil de la Policía de Salta
El incidente ocurrió en la mañana del martes , cuando proveniente de Salvador Mazza, arribó al control de la fuerza federal un móvil de color blanco carrozado N° 1843, dominio AB447IP, conducido por un oficial de la Policía salteña acompañado por un cabo. Cuando el móvil detuvo su marcha en el control los efectivos de la Gendarmería Nacional vieron azorados que desde la caja del móvil policial un hombre con uniforme de color azul de la Policía de la Provincia de Salta saltaba del mismo hacia la cinta asfáltica y se daba a la fuga hacia la zona boscosa en el lateral oeste de la ruta.
Efectivos corrieron detrás del hombre, que repelió la persecución realizando disparos que por fortuna no impactaron en ninguno de los gendarmes que corrían hacia el monte, estos últimos también habrían cruzado tiros contra el policía fugado.
A partir de ese momento los gendarmes, portando armas largas, rodearon el móvil de la Policía salteña y detuvieron a los dos efectivos de la provincia, quienes se mostraron visiblemente nerviosos por la situación.
Al revisar la caja del vehículo encontraron al menos ocho bolsas tipo arpillera, pero de plástico de color azul, y dentro de las mismas había alrededor de 40 ladrillos envueltos con cintas de color ocre.
Como suele suceder en este tipo de procedimientos, los gendarmes rodearon el móvil policial, mientras otros acercaban a los canes detectores de droga, a la vez que se impedían que cualquier automovilista que usualmente pasan por el lugar se acercaran al procedimiento antinarcóticos.
Una hora más tarde el móvil y los dos policías con una fuerte custodia se trasladaron hacia la base de esa unidad, ubicada en la propia localidad de Aguaray a unas cinco cuadras de la ruta nacional 34.