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La tarde que debía cerrar una jornada de control terminó teñida de luto en Colalao del Valle, una pequeña localidad tucumana en los límites con Salta y Catamarca, cuando un policía perdió la vida durante una persecución que incluyó intercambio de disparos y un vuelco fatal.
Según las primeras reconstrucciones, todo comenzó cuando una patrulla del Operativo Lapacho -un despliegue que busca frenar el avance del crimen en los Valles Calchaquíes- intentó interceptar un vehículo sospechoso que circulaba a gran velocidad. Lo que parecía una rutina de control se transformó en una persecución feroz por caminos de ripio y curvas cerradas, con disparos cruzados que pusieron en riesgo a los agentes y a quienes transitaban la ruta.
El patrullero, que formaba parte del dispositivo de control montado por la Policía de Tucumán, perdió estabilidad y volcó, provocando la muerte inmediata de uno de los efectivos. Los otros ocupantes fueron trasladados de urgencia a centros de salud cercanos con heridas de distinta consideración.
Testigos relataron momentos de pánico y confusión. “Se escuchaban tiros y gritos, después vimos el patrullero dado vuelta”, contó un vecino de la zona que presenció parte de la persecución. El operativo se extendió por varios kilómetros y derivó en un amplio despliegue policial para intentar dar con los sospechosos, quienes habrían logrado escapar hacia una zona montañosa en dirección a Cafayate.
Hasta el momento, la identidad del agente fallecido no fue revelada oficialmente, mientras que la fiscalía de turno dispuso una investigación para determinar las circunstancias exactas del tiroteo y del siniestro vial. Se realizaron peritajes sobre el vehículo y se ordenaron análisis balísticos en la escena.
Mientras tanto, los sospechosos continuaron su fuga en dirección a Cafayate.
El hecho causó conmoción en en los Valles Calchaquíes, una región de belleza natural y creciente actividad turística, pero también marcada por el contrabando, el narcotráfico y la falta de recursos policiales. En los últimos meses, el Operativo Lapacho había reforzado su presencia en la zona con controles simultáneos en rutas y poblaciones rurales.
Mientras tanto, el dolor atraviesa a la fuerza policial tucumana y a toda la comunidad vallista. “Murió cumpliendo su deber”, repiten compañeros y vecinos que acompañaron la llegada del cuerpo al destacamento local.
El operativo continuará en las próximas horas, aunque la tragedia deja una marca profunda en una región donde la delincuencia y la geografía se combinan para poner a prueba, una vez más, los límites del coraje y del peligro.