inicia sesión o regístrate.
Alejandro Paz, un hombre de 33 años, fue recientemente condenado a prisión perpetua por el asesinato de su hija de ocho meses, en un caso que conmovió a la comunidad de la zona sudeste de Salta. Según datos que aportaron los vecinos, Paz trabajaba como ordenanza en la escuela albergue de Alemanía, pasando La Viña, y estuvo involucrado en una serie de hechos violentos que se acumularon durante la investigación de la muerte de su hija.
El perfil de un hombre marcado por la violencia y el abuso
Paz, que días antes de cometer el crimen había solicitado una carpeta psiquiátrica para ausentarse de su trabajo, se mudó a Salta Capital junto a su expareja e hija, a un alquiler ubicado en la Avenida Felipe Varela del barrio Santa Cecilia, donde finalmente se produjo el trágico suceso. Según testimonios previos, Paz tenía denuncias acumuladas por parte de la madre de su hija, quien había acusado al hombre de golpearla y estrangularla mientras sostenía a la bebé recién nacida. A raíz de este episodio, se le impuso una restricción perimetral para evitar que se acercara a la mujer, aunque al poco tiempo fue liberado, supuestamente con la ayuda de personas cercanas al poder político de la zona.
Según fuentes cercanas, el historial de violencia de Paz no se limitaba a la madre de la víctima, sino que también existían denuncias previas de su exesposa por intento de abuso hacia otro hijo de la mujer. Sin embargo, el crimen más grave ocurrió el 11 de agosto de 2023, cuando Paz llegó al Centro de Salud Nº 29 del barrio Bouglone Sur Mer, acompañado por efectivos policiales. Llevaba en sus brazos a su hija sin vida, quien previamente había sido interceptado por la policía en la vía pública. Inmediatamente, Paz entregó a la bebé a los agentes para que intentaran reanimarla. Antes de ingresar al Centro, las cámaras de seguridad lo captaron tranquilo, fumando cerca de la vereda mientras sostenía a la bebé con un solo brazo.
El homicidio y su contexto de violencia
El fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Gabriel González, presentó el caso ante el Tribunal de Juicio, donde Paz fue condenado por homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y por mediar violencia de género, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, entre otros delitos. La audiencia de juicio abreviado culminó con la sentencia de prisión perpetua, junto con la disposición de que el condenado sea registrado en el Banco de Datos Genéticos.
La autopsia reveló que la muerte de la niña se produjo mientras estaba bajo el cuidado de su padre, quien le causó lesiones que derivaron en su deceso. Además, se encontraron signos de malos tratos previos y evidencias de abuso sexual, lo que confirmó la gravedad del caso. La situación de violencia se extendía también hacia la madre de la menor, con quien Paz mantenía una relación de pareja marcada por el abuso y las amenazas constantes.
Consecuencias legales y psicológicas
El juez Ángel Amadeo Longarte, quien presidió el caso, dictó la pena de prisión perpetua para Paz, considerando la naturaleza de los hechos y la gravedad del crimen. También ordenó que, debido a la situación de encierro prolongado del acusado, se le brinde asistencia psicológica y psiquiátrica durante su estancia en prisión. La condena es un recordatorio de la importancia de la violencia de género y el abuso infantil en el país, así como de la necesidad de tomar medidas preventivas y educativas para evitar que situaciones como esta se repitan.
Este caso ha dejado una profunda marca en la comunidad, evidenciando una vez más la trágica realidad de la violencia familiar y el abuso infantil.