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La tranquilidad habitual del acceso a Pichanal se vio interrumpida este fin de semana por un operativo policial que derivó en la detención de tres hombres mayores de edad y el secuestro de armamento ilegal. El procedimiento se realizó en el cruce de las rutas nacionales 34 y 50, punto neurálgico del tránsito norteño y zona identificada como corredor habitual del narcotráfico y el contrabando.
El operativo fue desplegado por la Dirección General de Drogas Peligrosas de la Policía de Salta, con la participación de personal de la División de Investigaciones contra la Narcocriminalidad de Orán, Tartagal y el equipo de elite SINAR 24. La intervención tuvo un carácter preventivo, en el marco de los controles intensivos que se vienen realizando en distintas rutas del norte provincial.
Según informaron fuentes policiales, el procedimiento comenzó cuando los efectivos advirtieron maniobras extrañas por parte de dos vehículos que intentaron evitar el control, realizando giros bruscos e incluso desplazándose fuera del camino. Esta actitud motivó la intervención directa del personal, que detuvo la marcha de ambos rodados para su inspección.
Durante el registro, los uniformados encontraron una pistola calibre .22 con cargador y varias municiones, que según los registros tenía un pedido de secuestro activo en una causa penal en curso. También se hallaron armas blancas -entre ellas cuchillos de grandes dimensiones-, celulares, documentación y otros elementos que podrían estar relacionados con actividades delictivas.
Los tres ocupantes fueron demorados en el lugar y trasladados a sede policial, quedando a disposición de la Fiscalía Penal de Pichanal, que encabeza la investigación. También tomó intervención el Juzgado de Garantías 1, desde donde se dispusieron las medidas procesales correspondientes.
Fuentes vinculadas al operativo señalaron que no se descarta una conexión con actividades de narcotráfico o tráfico de armas, teniendo en cuenta el perfil del corredor vial donde fueron interceptados. La ruta 34, especialmente en el tramo entre Tartagal, Orán y Pichanal, es una de las más transitadas por redes ilegales que operan desde la frontera boliviana hacia el interior del país.
La Policía confirmó que el armamento secuestrado fue enviado a peritaje balístico, y que se está trabajando en la trazabilidad de la pistola para determinar su procedencia, uso reciente y posible vinculación con otros hechos delictivos registrados en la zona.
El hecho vuelve a poner sobre la mesa la importancia de los controles en rutas estratégicas del norte provincial, donde convergen factores sociales, económicos y geográficos que favorecen la circulación de sustancias ilegales, armas y personas vinculadas al crimen organizado.