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Por primera vez desde que se hallaron los restos de Diego Fernández Lima, desaparecido en 1984, habló públicamente Cristian Graf, señalado como principal sospechoso en la investigación. En una entrevista televisiva realizada en el patio de su casa en Coghlan, aseguró desconocer cómo los huesos de su excompañero terminaron enterrados allí.
“Nadie de mi familia fue. Tenemos la conciencia limpia”, afirmó, insistiendo en que los restos no se encontraban en su propiedad, sino en el terreno vecino, bajo una medianera que años atrás separaba ambas casas. Graf sugirió incluso que podrían haberle “plantado el cuerpo”.
“No descarto que alguien lo haya enterrado”
Consultado sobre la posibilidad de que su padre estuviera involucrado, Graf fue categórico: “Obvio que no. Pongo las manos en el fuego por mis padres”. Sin embargo, admitió que el hallazgo lo dejó en estado de confusión: “Al pobre muchacho alguien lo enterró ahí y salió a la luz ahora por la obra. Si no, nunca más se hubiese sabido”.
El vecino de Coghlan remarcó que su relación con Fernández Lima fue mínima: “Solo coincidimos un año en el colegio, en segundo de la ENET 36. Después él repitió y yo me cambié de escuela”. Aseguró que nunca lo visitó en su casa, que no compartieron amistades y que no conoció a su familia.
Rumores y desmentidas
Graf también desestimó versiones que los vinculaban a ambos con la afición por las motocicletas. “Nunca arreglé motos. Lo mío siempre fue la electricidad y las redes de comunicación”, explicó, aunque reconoció que uno de sus hijos trabajó con rodados antes de la pandemia.
Al recordar el momento en que se enteró del hallazgo, señaló que fue su hermana quien lo llamó: “Me dijo que habían encontrado huesos humanos durante una obra. Cuando llegué, la Policía ya estaba en el lugar y no nos dejaron pasar. No entendía nada”.
Entre la bronca y la impotencia
Graf aseguró que la sospecha pública lo afecta profundamente: “Da bronca que te acusen de algo que no es tuyo. Me siento protagonista de una causa que no me corresponde”. Pese a su defensa, admitió que la situación lo llena de angustia e incertidumbre.
Sobre la familia de Fernández Lima, expresó: “Lo lamento mucho por ellos. Me gustaría tener una respuesta para que sepan qué pasó, pero no la tengo ni yo ni nadie de mi entorno”.
Acompañado de su esposa y de sus abogados, Graf cerró con un pedido: “Quiero caminar tranquilo y darle un alivio a la gente. El que me conoce me va a creer y habrá quienes no. Pero yo sé lo que soy”.