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14 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
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"No existe agricultura si no hay un ambiente favorable, sustentable y sano"

Lunes, 14 de octubre de 2024 01:51
XIMENA ROJO, COORDINADORA DE LA REGIÓN NOA EN LA CÁMARA DE SANIDAD AGROPECUARIA Y FERTILIZANTES (CASAFE).
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Ximena Rojo es ingeniera agrícola graduada de la UBA y magíster en protección vegetal por la UNL. Actualmente es coordinadora de la región NOA en la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE). Rojo disertará sobre "Fitosanitarios: herramientas claves para la sustentabilidad de sistemas agrícolas" del ciclo "Hablemos de lo que viene".

En diálogo con El Tribuno, la especialista anticipó algunas de las temáticas que abordará en su disertación. Y dio un ejemplo sobre los fitosanitarios: "Detrás de estos planteos en donde los productos fitosanitarios son sustancias altamente perjudiciales para la salud o el ambiente, tienen que ver con un poco de desconocimiento. Cuando nosotros cruzamos los semáforos en verde no somos noticia, pero cuando hay alguien que cruza el semáforo en rojo y mata a una pobre señora que venía cruzando la calle, claramente es noticia, pero no por eso vamos a condenar a los vehículos como herramientas muy peligrosas que pueden matar a personas".

¿Cuál va a ser el tema central de su exposición?

Para empezar, haré foco en que no existe agricultura si no hay un ambiente favorable, sustentable y sano. Muchas veces se plantea como la dicotomía entre agricultura o ambiente; es decir, o preservamos el ambiente o producimos alimentos. Me parece que esa discusión no corresponde porque no tenemos forma de producir alimentos si no es en un ambiente saludable. Y el eje principal de mi charla va a estar en el papel central que tienen los fitosanitarios dentro de la agricultura sustentable y en donde, gracias a estos, podemos sostener la producción y la rentabilidad también para los productores que no deja de ser un detalle menor.

¿Qué son los fitosanitarios?

Los fitosanitarios son todas esas sustancias que nosotros utilizamos en el agro, en la producción agrícola, y que sirven como una herramienta para poder proteger los cultivos. Entonces, un fitosanitario va a ser un insecticida, un herbicida o un fungicida y estos productos pueden ser de origen natural o biológico que, por ejemplo, son la nueva tendencia, hacia donde caminamos dentro de este camino hacia la sustentabilidad. Esto también es importante por ahí recalcar, que a medida que nosotros vamos evolucionando como humanidad, con nuestro conocimiento, también nuestras prácticas en el agro van cambiando y mejorando. Mientras más conocimientos tenemos, mejores oportunidades de hacer las cosas, más sustentablemente tenemos.

Hasta hace poco tiempo se hablaba de productos altamente perjudiciales para el ambiente, la salud humana. Por ejemplo, las fumigaciones aéreas. ¿Empezó a cambiar esto?

Yo creo que lo que hay detrás de estos planteos en donde los productos fitosanitarios son sustancias altamente perjudiciales para la salud o el ambiente, tienen que ver con un poco de desconocimiento combinado con gente que hace mal las cosas. Cuando nosotros cruzamos los semáforos en verde no somos noticia, pero cuando hay alguien que cruza el semáforo en rojo y mata a una pobre señora que venía cruzando la calle, claramente es noticia, pero no por eso vamos a condenar a los vehículos como herramientas muy peligrosas que pueden matar a personas, que es una realidad, pero no es la realidad completa. Lo mismo pasa con los fitosanitarios, cuando nosotros tenemos gente que los aplica sin respetar las recomendaciones de la etiqueta, ni las buenas prácticas, tenemos situaciones que son desastres ambientales, pero en realidad estas herramientas no es que siempre que las apliquemos van a generar desastres ambientales, sino que eso pasa cuando hacemos las cosas mal. Y de la misma forma que los vehículos van evolucionando, por ejemplo, ahora tenemos híbridos y vamos tratando de dejar la combustión con petróleo, de la misma forma nos pasa con los fitosanitarios. A medida que vamos obteniendo más información y mejores herramientas es que vamos evolucionando hacia herramientas que sean más amigables con el ambiente, pero no por eso las primeras herramientas eran perjudiciales completamente para el ambiente, sino que teníamos un marco en donde teníamos que actuar y trabajar. Tengo que hacer la salvedad de que para que se habilite la aplicación y la utilización en el agro de un producto fitosanitario, hay mucha investigación por detrás, las empresas tienen que presentar, por ejemplo, el comportamiento ambiental de los productos, la ecotoxicología de los mismos y toda esa documentación se presenta antes en Senasa, que es nuestro órgano nacional de contralor y en función de que esos estudios sean realmente favorables, es que se habilita la utilización de estos productos, pero esto se habilita con una forma correcta de uso y esta es indicada a través de la etiqueta. Por eso es muy importante que los productores o los aplicadores cuando van a manipular productos fitosanitarios, tengan en cuenta estas indicaciones que son informadas en la etiqueta.

En un momento hubo una fuerte campaña contra lo que es el uso de los glifosatos. ¿Esta tuvo efectos? ¿Cómo es la producción argentina con respecto al uso de glifosato?

La realidad es que el uso del glifosato es seguro. Ha pasado por muchas pruebas. Un punto importante también a tener en cuenta es que no solamente los productos se habilitan y luego de que se autoriza el uso, ya son utilizados en forma indiscriminada y para siempre, sino que permanentemente, cada tanto, son puestos en revisión. Se vuelven a hacer las evaluaciones. La información y la tecnología va evolucionando, entonces con nuevas formas de medir las tecnologías y se vuelven a poner a prueba. Y el glifosato ha pasado muchas de estas pruebas. De hecho, la última revisión se hizo en Europa y la comunidad europea lo volvió a aprobar y a autorizar el uso pero eso no quiere decir que si nosotros salimos a hacer malos usos del glifosato no podamos generar problemas ambientales, si los podemos generar, pero, por ejemplo, con respecto a si produce cáncer o no, ya está demostrado ampliamente que no, que no es una molécula que vaya a generar cáncer en la población, que era una de las cosas que se le atribuía y ha pasado por muchos estudios que lo demuestran.

¿Y quién controla el posible mal uso de estos productos?

A nivel nacional tenemos el Senasa que dicta la reglamentación, pero después tenemos en cada una de las provincias las autoridades competentes de lo que son las leyes provinciales de sanidad vegetal. Y entonces, por ejemplo, en el caso de Salta, nosotros tenemos la autoridad competente con respecto al uso de fitosanitarios que es la Secretaría de Ambiente.

¿Cómo se trabaja dentro de la CASAFE para la aplicación, el uso correcto de estos productos?

Una de las misiones de la Cámara es que estas moléculas, herramientas, que son los productos fitosanitarios, sean usadas de forma correcta. En realidad, cuando nosotros usamos los fitosanitarios de forma incorrecta, primero, deterioramos el ambiente. Uno de mis principales roles es dar capacitación a productores y aplicadores y siempre transmito que nosotros no disponemos de un suelo o fincas infinitas sino que a nivel planeta estamos limitados. Solamente el 3 por ciento de toda nuestra superficie es en la que podemos producir alimentos. Entonces, es sumamente importante que cuando vamos a producir, lo hagamos respetando al ambiente, cuidando el suelo, el agua, el aire, es decir todos recursos ambientales, pero no solo eso sino también cuidando a los operarios que trabajan y además, la salud del consumidor. Esos tres ejes son los que nos dictan si lo que nosotros estamos haciendo dentro de la finca es una buena práctica o no. Es sumamente importante que tengamos en cuenta que si no utilizamos los fitosanitarios correctamente, además de afectar la salud de los operarios, porque si no los aplicamos correctamente podemos intoxicarlos, por ejemplo, vamos a afectar nuestro ambiente, porque podemos estar degradando el suelo, contaminando agua o el aire, o podemos, por ejemplo, con no respetar un tiempo de carencia, que es el necesario que tiene que pasar entre una aplicación de fitosanitario, la cosecha y el envío al mercado de nuestra producción, podemos estar afectando la salud del consumidor.

Además, si hay un uso inadecuado, a lo largo del tiempo vamos a perder recursos productivos, o sea, dónde la finca va a dejar de ser un espacio para producir, pero también, en esa pérdida se pierde la capacidad de las moléculas de dar respuestas. Por ejemplo, si aplicamos mal un fitosanitario, pero no llegamos a degradar el suelo, ni afectar al consumidor, ni al operario, pero sí, por ejemplo, generamos una presión de selección a la plaga que queremos controlar, lo que va a pasar es que, a lo largo del tiempo, ese producto fitosanitario ya va a dejar de ser una herramienta y no nos va a servir para poder controlar, supongamos, un gusano, que era lo que nosotros necesitábamos controlar para evitar perder productividad y para que nuestro rendimiento sea el que necesitamos. El principal objetivo de la Cámara es llegar con estos mensajes a los usuarios, porque los que tienen el poder en la mano. O sea, las moléculas son buenas, eficientes, una ayuda para el productor o aplicador pero si no las saben cuidar, ni usarlas de forma correcta, pueden generar todos estos inconvenientes.

Otro tema son los envases, el depósito o destino final de los mismos...

Sí. Hace ya algunos años, promovida por la Cámara, se logró sacar la Ley 27279, que es la de Disposición Final de Envases Vacíos de Fitosanitarios y eso es porque está la necesidad de sacar los envases de las fincas y los que muchas veces terminaban en un uso incorrecto.

La gente, por ahí, en el campo los usa para depositar, juntar agua, por ejemplo...

Sí, y en el mejor de los casos a veces lo usaban para macetas, pero claramente estos no son los destinos que tiene que tener. De hecho, ahora hay una empresa que se llama Campo Limpio, que tiene como finalidad trabajar en pro del destino correcto de estos envases vacíos de fitosanitarios.

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