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El gobernador Gustavo Sáenz encabezó ayer la firma del Pacto Todos por Salta, un documento que convoca a la unidad de la sociedad civil, los trabajadores y el sector empresario en defensa de los intereses provinciales frente a lo que calificó como una "injusta postergación" del norte argentino por parte del Gobierno nacional.
Más de 200 representantes de distintos ámbitos participaron del acto en el que el mandatario salteño buscó dejar un mensaje claro: la concreción de las obras de infraestructura licitadas y comprometidas para Salta no puede quedar sujeta a decisiones políticas coyunturales. "Este no es un acto político, es para unirnos y luchar para que se cumplan estas obras, que no son para este gobierno, sino para el futuro y el crecimiento de Salta", aseguró.
En ese marco, Sáenz fue contundente al señalar que agotará todas las instancias para lograr que los proyectos se incluyan en el Presupuesto Nacional. "Mi deseo es dejar el cargo con estas obras iniciadas y, si es necesario, voy a acampar en la Casa Rosada", advirtió. El reclamo central apunta a rutas, escuelas, hospitales y obras de conectividad que, según planteó, ya cuentan con procesos administrativos iniciados pero quedaron fuera de las previsiones presupuestarias de la Nación. "Les pido que me acompañen y me ayuden con los legisladores nacionales, a quienes ya se lo he pedido en infinidad de oportunidades, para que estas obras se concreten. No están en el presupuesto y es indispensable que se incluyan", expresó.
Sáenz sostuvo que los problemas históricos del norte argentino se perpetúan porque los gobiernos nacionales aplican soluciones parciales. "Las políticas a corto plazo no sirven, son parches. Así los problemas se repiten y seguiremos hablando de las mismas cosas", afirmó.
El gobernador buscó despegar su reclamo de cualquier lectura de confrontación partidaria. "Aquí no es contra nadie, es para Salta. No estoy peleando ni hablando mal de nadie; no es mi estilo. Yo hago política pensando a futuro, pensando en la provincia. Insisto: no es contra ningún gobierno ni partido, es en beneficio de Salta", remarcó.
También subrayó que desea que a la administración nacional le vaya bien porque eso repercute en todas las provincias. "Pero también quiero que el Gobierno nacional quiera que nos vaya bien a los salteños", agregó. El tono de su discurso estuvo atravesado por llamados a la unidad y a dejar de lado las diferencias en un momento que consideró decisivo. "Ojalá que esta pelea nos encuentre a todos juntos, más unidos que nunca, independientemente de las convicciones. Las ideas no se matan, pero tampoco se imponen; las ideas no se matan", expresó con énfasis.
Para Sáenz, el contexto actual abre una ventana de oportunidad única para Salta, dado que muchas de las obras reclamadas ya fueron adjudicadas e incluso algunas están en ejecución. "Las hagamos y no importa quién las inaugure. Ayúdenme a que empiecen y no se paren, porque de esto dependerá el futuro de nuestros hijos y de nuestra provincia", planteó.
El mandatario insistió en que se trata de un compromiso colectivo y no de una causa personal. "Este tiempo nos demanda unión, fuerza, trabajar de manera mancomunada para lograr estas obras que tenemos por primera vez en la historia", dijo.
En el tramo final de su intervención, Sáenz se refirió al clima electoral y advirtió contra la simplificación de la disputa en clave nacional. "La gente tiene que entender que esta no es una elección más; que no se elige a Cristina o a Milei; que soy yo o la selva. Ni detrás del color violeta está Milei ni detrás de Fuerza Patria, Cristina. Ellos no son candidatos", enfatizó. Y agregó: "Hay otros candidatos que sería bueno que nos digan qué hicieron por Salta durante todos los años que ya tuvieron la oportunidad de representarnos".
Con esta convocatoria amplia, Sáenz buscó reforzar su liderazgo político en la provincia y enviar un mensaje a la Nación: no se trata de un reclamo aislado del Ejecutivo, sino de un consenso social que incluye a sectores diversos, unidos en torno a una misma prioridad.
Exigencias del acuerdo
- Rutas y logística: exigir la reactivación y el mantenimiento de rutas nacionales vitales para la economía regional, como la RN 51, 40, 50 y 9-34, que se encuentran "completamente destruidas".
- Corredor bioceánico: impulsar la expansión de tendidos férreos y viales para concretar la infraestructura del Corredor Bioceánico.
- Reforma federal: gestionar una nueva Ley de Coparticipación Federal más equitativa y compensaciones igualitarias para el transporte de pasajeros, eliminando la disparidad con el AMBA.
- Obras comprometidas: asegurar el cumplimiento e incorporación al Presupuesto 2026 de las obras convenidas con Nación, muchas de ellas parte del Pacto de Güemes.