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En San Luis, sobre la ruta 51, kilómetro 2, entre el camping del Cirse y la Circunvalación Oeste, funciona la escuela Waldorf Tawa. Allí, entre colores, canciones, cuentos y mucha naturaleza, 60 niñas y niños, desde los dos años hasta sexto grado, aprenden el arte de ser ellos mismos. Maestras y madres sostienen que luego el aprendizaje del tema que sea sucede de manera natural, casi como algo mágico. La premisa que se respeta a rajatabla: cada uno aprende a su ritmo.
Tawa es la primera escuela con pedagogía Waldorf en Salta. En la Argentina existen alrededor de 70 instituciones bajo esta línea y en el mundo más de mil. La pedagogía Waldorf nació en Alemania de la mano del filósofo austríaco Rudolf Steiner hace más de 100 años y es reconocida por la UNESCO como una educación del futuro, centrada en el desarrollo integral del ser humano y en la formación para la paz.
En Salta, un grupo de familias soñó con una educación distinta a la que ofrece la escuela tradicional. Así nació Tawa, en 2015, con la idea de ofrecer un espacio donde el aprendizaje no se mida por notas ni exámenes, sino por la vivencia y la conexión con el entorno. "Tawa surgió por iniciativa de familias que buscaban una educación integral para sus hijos. Al principio éramos muy pocos. Durante cuatro años nos fuimos reuniendo, haciendo talleres de arte y gestando la idea del jardín. En 2015 se abrió con siete familias. Hoy tenemos jardín y primaria completa, con 60 estudiantes", cuenta a El Tribuno, Jazmín Carjuzaa, maestra waldorf.
Carjuzaa vive en Salta desde hace 15 años y llegó desde Buenos Aires. Explica que para ser maestra waldorf se requiere una formación específica. "Hay un seminario que se llama Seminario de Formación en Pedagogía Waldorf, cuya organización está en Córdoba. Viajan profesores de distintas partes, de Buenos Aires o de Córdoba, y acá algunos de nosotros también somos docentes de esa formación. Todos los años inicia un grupo nuevo, de modo que siempre pueden sumarse personas interesadas en aprender".
Además, Tawa organiza capacitaciones abiertas para docentes de toda la provincia. "Vienen muchos maestros de escuelas comunes, incluso del interior". Es una paradoja, porque Tawa no está reconocida oficialmente por el Ministerio de Educación de Salta, pero son muchísimos los docentes que buscan capacitarse en esta pedagogía para sumar herramientas a su práctica.
Verónica Briones, salteña, madre y maestra de música. "Entré como mamá y poco a poco me fui involucrando en la escuela, trabajando en la cocina, en la secretaría y luego formándome como maestra Waldorf. Así se fue consolidando el equipo que hoy sostiene Tawa", comenta. Actualmente, el plantel está integrado por 12 docentes. Su hijo formó parte de la primera cohorte que egresó el año pasado y hoy cursa la secundaria en una escuela común, adonde se incorporó sin dificultades tras rendir como alumno libre.
Una de las características distintivas del enfoque Waldorf es el respeto por los procesos individuales. "Evaluamos cómo el niño se mueve, cómo se relaciona, cómo aprende, cómo se expresa en arte, lenguaje o matemáticas. Si un niño tiene dificultades en un área, puede brillar en otra, y desde allí reforzamos su confianza y entusiasmo por aprender", explica. Los grupos son reducidos, con un promedio de 10 estudiantes por grado, lo que permite un acompañamiento personalizado.
La lectoescritura comienza cuando los niños están preparados, entre los seis y siete años. "Antes de enseñar letras o números, trabajamos el interés y el entusiasmo del niño. Usamos cuentos, poesías, pintura, música y experiencias vivenciales. Las matemáticas también se abordan primero desde el cuerpo y el juego antes de llegar a las operaciones", agrega Briones.
Verónica Botto, madre de los mellizos Elena y Francisco, alumnos de tercer grado, llegó desde Buenos Aires hace cuatro años y hoy está a cargo de las admisiones de la escuela mientras se capacita como maestra waldorf. "Mis hijos comenzaron a leer como si descifraran un código. Fue muy natural. Ahora leer es una actividad familiar que disfrutamos juntos", cuenta.
Para quienes buscan una educación integral y participativa, Tawa representa una oportunidad única. "Llegué de Buenos Aires buscando este modelo y encontré un equipo de maestros y familias que viven la educación con compromiso y alegría. Aquí los niños aprenden con curiosidad y nosotros los adultos aprendemos con ellos", concluye Botto.
Una casa para Tawa
La escuela Waldorf Tawa presentó la campaña "Una casa para Tawa", con la que busca reunir fondos para comprar un edificio propio y dejar de alquilar, y así asegurar la continuidad del proyecto educativo que sostiene desde hace más de 10 años en Salta. Las donaciones pueden realizarse a través de la web www.tawa.org.ar, con aportes únicos o mensuales desde 2.500 pesos. "Cada colaboración ayuda a sostener este proyecto que pone en el centro el desarrollo integral de la infancia", expresaron desde Tawa. Consultas: Federico Caivano (011) 5751 6629.