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30 de Octubre,  Salta, Centro, Argentina
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Flavia Royón: "Hay que flexibilizar, sí, pero sin precarizar el trabajo"

La senadora electa por Primero los Salteños analizó el resultado, las reformas que se vienen y el rol que asumirá en el Congreso.
Martes, 28 de octubre de 2025 01:08
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Tras una campaña intensa y una elección que reconfiguró el mapa político de Salta, Flavia Royón, senadora electa por Primero los Salteños, analiza el resultado, las reformas que se vienen y el rol que asumirá en el Congreso.

¿Cómo vivís este resultado y qué balance hacés de la elección?

Bien, feliz. La verdad, muy contenta y agradecida con la gente que nos apoyó. Logramos romper la polarización, que era un desafío muy grande para tan poco tiempo, porque arrancamos la campaña hace apenas un mes y medio. Siento un inmenso agradecimiento hacia todos los que nos acompañaron.

Al ver el mapa de resultados, se notó que, a diferencia de lo que ocurrió con La Libertad Avanza, que se tiñó de violeta, "Primero los Salteños" logró imponerse en varios departamentos.

Sí, ganamos en al menos doce departamentos. El desafío de la campaña fue recorrer toda la provincia, y lo hicimos con un gran equipo. Estoy convencida de que uno tiene que tener una mirada desde el territorio. Uno de los grandes riesgos que veo hoy en la Argentina es que se piensa todo en formato macro, en formato Excel, sin un plan sólido a mediano plazo.

Creo que el país se tiene que reconstruir desde los territorios, buscando que en cada rincón de Salta haya una oportunidad —ya sea en educación, turismo, salud o sectores productivos—. Pero para eso hay que conocer la realidad de cada lugar.

Obtuviste el segundo lugar con el 28%. ¿En algún momento en la campaña tuviste temor de quedar tercera?

Sí, claro. Cuando arrancamos, los números no eran favorables. Yo tenía un nivel alto de desconocimiento, porque no vengo de la política tradicional. Es una paradoja: la gente dice que quiere caras nuevas, pero cuando aparece una cara nueva cuesta muchísimo instalarla. Por eso, lo que logramos me parece extraordinario.

Definiste la campaña como una "patriada". ¿Por qué?

Porque fue una campaña corta y muy intensa. Para nosotros era una patriada instalarnos en tan poco tiempo. Hicimos una campaña de territorio, recorriendo toda la provincia, hablando de producción, trabajo, salud y educación. Estuvimos en cada municipio, en cada medio de comunicación, y eso implicó un esfuerzo enorme.

El gobernador (Gustavo Sáenz) también se puso la campaña al hombro. Esto no fue un proyecto individual, sino un proyecto de provincia. Todos estuvimos comprometidos con esa idea y trabajando sin descanso.

El presidente Milei habló de un "Congreso reformista". Vas a ser parte de ese Congreso. ¿Cómo ves las reformas que se vienen, especialmente la laboral y la tributaria?

Creo que no se puede discutir una reforma tributaria sin tratar una nueva ley de coparticipación. Tampoco una reforma laboral sin revisar el sistema previsional, porque hace a la sustentabilidad del Estado.

Respecto a la reforma laboral, quiero ver el documento y analizarlo técnicamente. Muchas veces la política se queda en el eslogan y en la crítica automática, sin leer ni el primer artículo. Yo prefiero una mirada seria: una reforma debe apuntar a generar más y mejor empleo, con incentivos para provincias como Salta, que tienen una situación distinta al centro del país. Hay que flexibilizar, sí, pero sin precarizar el trabajo ni debilitar al empleado. Incluso muchos gremialistas coinciden en que debemos incluir a la mitad de la masa laboral que hoy está en la informalidad. Esto debe discutirse en una mesa técnica amplia y federal, con participación de empresarios, gremios y representantes de todas las regiones.

En la reforma laboral que se discute, ¿cómo se pueden proteger los derechos y evitar la precarización en un mundo de cambio en el trabajo?

Ese es uno de los grandes desafíos. Hoy existen puestos y funciones que antes no había, por lo que hay que actualizar los convenios. Eso implica un riesgo, pero hay que estudiarlo bien en la norma. Siempre hay que proteger al trabajador, porque está en una situación de desventaja, y el sistema debe contemplarlo.

Al mismo tiempo, debemos terminar con la industria del juicio. Muchas pymes no contratan por miedo a demandas que podrían llevarlas a la quiebra. Se necesitan mecanismos más flexibles y razonables, que no dejen al empleador indefenso pero que también le den seguridad al trabajador.

En cuanto al fondo de cese laboral, hay que distinguir los sectores: no es lo mismo un trabajador de la construcción, con empleos temporales, que uno en una empresa con veinte años de antigüedad. No se pueden replicar los modelos. El fondo puede ser una buena herramienta, pero debe ajustarse a la realidad de cada actividad.

También debemos contemplar la compatibilidad entre beneficios sociales y trabajos estacionales, como la cosecha en el norte. Hoy hay gente que no acepta trabajos temporarios por miedo a perder los planes. Eso hay que normalizarlo desde la ley.

¿Cómo creés que funcionará el Congreso con esta nueva estrategia más dialoguista del Gobierno nacional?

Ojalá ese espíritu se mantenga. El presidente dijo que va a convocar a los gobernadores "que entienden que uno más uno es dos", y me incluyo entre los que piensan con lógica. Pero este Gobierno ha hecho cosas difíciles de entender, como recortar fondos a personas con discapacidad o no dar respuestas en infraestructura.

 

Durante la campaña algunos te rotularon desde distintos sectores: unos como "golpista", otros como "libertaria encubierta". ¿Cómo respondés a esas etiquetas?

Creo que eso demuestra la pobreza del debate político. Necesitamos una mejor política. Etiquetar al adversario no aporta nada. Lo que quedó claro en esta elección es que la gente no quiere volver atrás. El mensaje fue contundente: los pueblos no retroceden.

 

¿Qué balance hacés del funcionamiento de la boleta única de papel en estas elecciones?

Desde el primer día apoyé este sistema. Me parece más transparente y sencillo. A diferencia del voto electrónico, donde algunos mayores se demoraban o había colas, la boleta única fluyó con naturalidad. Fue una deuda con la democracia que se saldó.

 

¿Cómo imaginás tu rutina y tu trabajo a partir de diciembre?

 

Siempre trabajé mucho y esta no será la excepción. Aunque el presupuesto ya estará aprobado cuando asuma, voy a enfocarme en temas de infraestructura y desarrollo productivo. Ya estoy en contacto con legisladores y gobernadores de otras provincias; hoy mismo empieza el trabajo.

 

Tu candidatura sumó apoyos diversos, incluso el del senador Juan Carlos Romero. ¿Cómo viviste ese respaldo?

 

Quiero destacar la generosidad política del doctor Romero. En política no es común ver gestos así, tan explícitos y públicos. No formé parte de su equipo ni de su espacio, así que le estoy muy agradecida.

Es un gran referente, fue un muy buen senador y un gran gobernador. Creo que su apoyo también refleja un proceso de renovación, de continuidad con madurez política. Agradezco además el acompañamiento de empresarios, gremios y cámaras, muchos de ellos me conocen de mi trayectoria privada.

 

Esta elección tuvo un protagonismo femenino inédito. ¿Qué lectura hacés de eso?

Totalmente. Agradezco haber encabezado la lista de senadores: es la primera vez que una mujer lo hace desde el oficialismo. Pero no es una cuestión de cupo, sino de idoneidad.

A veces siento que a las mujeres se nos exige más que a los hombres. Nos preguntan qué hicimos para merecer estar donde estamos, qué estudios tenemos, si estamos preparadas. A los hombres no les hacen esas preguntas. Incluso si una mujer se muestra firme o se enoja, la tildan de "histérica". Hay que cambiar esa mirada.

 

¿Recibís ataques o mensajes agresivos en redes?

Sí, y por eso tengo un espacio en Instagram que se llama Flavia Responde, donde contesto algunos. Una mujer me escribió "soberbia", y le respondí que no, que soy firme. Cuando un hombre se muestra seguro, nadie le dice soberbio. Esa es una doble vara que todavía persiste.

 

¿Hasta dónde llega tu límite político? ¿Qué no estás dispuesta a negociar en el Congreso?

 

No voy a resignar los intereses de la provincia. He participado en mesas de negociación muy duras, incluso representando al país, y sé que hay puntos que no se negocian: el crecimiento y el bienestar de los salteños.

Voy a dialogar, voy a escuchar, pero cuando algo vaya en contra de Salta, no me lo banco.

 

 

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