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El Ministerio de Salud de Salta informó que los centros de atención primaria de la capital registraron 372.000 consultas durante el primer semestre de 2025, cifra que representa el 62% de la población de la ciudad. El dato fue presentado por el ministro de Salud Pública, Federico Mangione, durante una reunión con los gerentes de los hospitales de la capital, convocada para exponer un informe detallado sobre el funcionamiento del Primer Nivel de Atención y avanzar en estrategias que permitan mejorar la calidad del servicio y la organización del sistema sanitario.
El informe fue expuesto por el director del Primer Nivel de Atención, Darío Isasmendi, quien destacó que la meta asistencial establecida para el período se cumplió y que el volumen de consultas confirma el rol central que cumplen los centros de salud como primera puerta de contacto de la población con el sistema público. Sin embargo, advirtió que la magnitud de la demanda obliga a revisar la modalidad de acceso y la distribución territorial de la atención para evitar desplazamientos innecesarios de los pacientes. Isasmendi remarcó que no resulta razonable que un vecino tenga que concurrir a un centro alejado cuando cuenta con un hospital o un efector cercano que pueda brindarle el seguimiento adecuado. En ese sentido, aseguró que se está trabajando en un nuevo mecanismo que ordene de manera más eficiente la circulación de pacientes, de acuerdo con las necesidades reales de cada comunidad.
Responde al contexto económico
Durante el encuentro, Mangione subrayó que el incremento en la utilización del sistema público responde de manera directa al contexto económico, lo que llevó a un mayor número de personas a recurrir a los centros de salud para consultas, controles y seguimiento de patologías crónicas. Frente a esa situación, el Ministerio definió como prioridad fortalecer el primer nivel, reforzando los centros cabecera con profesionales y especialidades básicas para garantizar la atención cerca de los domicilios. El ministro explicó que la intención es asegurar que todos los centros de salud cuenten con servicios esenciales como clínica médica, pediatría, tocoginecología y nutrición, pese a que la disponibilidad de especialistas continúa siendo limitada y exige una planificación cuidadosa de los recursos.
Como parte de la estrategia para evitar la saturación de los hospitales y reducir las consultas en las guardias, Salud diagramó un esquema de rotación de especialistas junto a los hospitales San Bernardo y Oñativia. El plan contempla trasladar profesionales como cardiólogos, oftalmólogos y especialistas en diabetes a los siete centros de salud cabecera de la capital, acercando servicios a los barrios y evitando derivaciones evitables. El objetivo, señalaron las autoridades, es descongestionar a los grandes efectores y garantizar respuestas oportunas y resolutivas en el territorio.
Avances en tecnología y equipamiento
Además, se anunciaron avances en materia tecnológica y de equipamiento: el Ministerio gestiona la adquisición de desfibriladores y electrocardiógrafos para todos los centros de salud de la capital. La incorporación de este equipamiento permitirá integrar estudios y diagnósticos directamente a las historias clínicas, lo que representa un paso importante para mejorar la atención en situaciones de emergencia y optimizar el seguimiento de los pacientes.
También se presentó un balance sobre infraestructura, destacando la finalización de obras de ampliación y mejoras en los centros de salud 22, 9 de Julio, Miguel Ortiz y Morosini, así como el inicio de gestiones para ampliar el centro San Rafael. La cartera sanitaria remarcó también el rol del programa SUMAR, cuyos fondos —provenientes de la facturación de prestaciones como los test de Findris, que actualmente alcanzan entre 3.000 y 4.000 por semestre— permiten sostener obras menores, mantenimiento edilicio y mejoras operativas en los centros de salud.
De esta manera, el Ministerio busca consolidar un modelo de atención primaria más fuerte y cercano al territorio, capaz de absorber la creciente demanda y evitar la sobrecarga del sistema hospitalario. La estrategia presentada ante los gerentes de la red sanitaria de la capital se inscribe en un proceso de reorganización que apunta a mejorar la accesibilidad, optimizar los recursos disponibles y asegurar que la población reciba atención oportuna y de calidad en el nivel adecuado.