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Cada 17 de abril, el mundo pone el foco en los trastornos de la coagulación al conmemorarse el Día Mundial de la Hemofilia. Este 2025, la consigna elegida por la Federación Mundial de Hemofilia es contundente: “Acceso para todos: Mujeres y niñas también sufren hemorragias”. El mensaje busca derribar mitos y prácticas que, durante décadas, invisibilizaron a una parte clave de la población afectada.
Aunque tradicionalmente se asoció esta condición a los varones -por cuestiones genéticas que aumentan su prevalencia en ellos-, las mujeres y niñas también pueden padecer hemofilia y otros trastornos hemorrágicos, aunque muchas veces sin diagnóstico o tratamiento adecuado. “A lo largo de los años, se las consideró simplemente portadoras, cuando en realidad muchas presentan síntomas que afectan seriamente su calidad de vida”, advierten desde los organismos internacionales de salud.
La falta de visibilidad ha tenido consecuencias concretas: retrasos diagnósticos, dolor crónico, riesgos innecesarios en procedimientos médicos o partos, y una atención médica que no contempla la especificidad de sus cuadros.
En este contexto, la Fundación de la Hemofilia en Salta se sumó a las actividades globales con un fuerte pedido a los gobiernos y sistemas de salud para que se cierren las brechas existentes. “Aún enfrentan grandes barreras para ser escuchadas, comprendidas y atendidas adecuadamente”, expresaron desde la organización. También convocaron a profesionales de la salud y defensores de pacientes a trabajar de manera articulada para garantizar diagnósticos tempranos y tratamientos igualitarios.
“La prioridad en el diagnóstico y tratamiento de mujeres y niñas fortalece la totalidad de nuestra comunidad”, destacaron voceros internacionales, subrayando que la equidad en salud no es un lujo, sino un derecho.
Durante la jornada, se llevan a cabo campañas de sensibilización, charlas educativas y actividades públicas que buscan fomentar el conocimiento sobre la enfermedad y el acceso universal a tratamientos. Pero el llamado va más allá de una efeméride: se trata de romper el silencio, erradicar el estigma y construir un futuro en el que ninguna persona quede fuera del sistema por su género.
En un mundo donde la salud sigue teniendo barreras, el Día Mundial de la Hemofilia se vuelve una fecha clave para poner sobre la mesa una verdad urgente: las mujeres también sangran, también sufren, y también tienen derecho a ser atendidas.