En el marco de la Semana de la Industria y del encuentro "Hablemos de lo que viene" organizado por El Tribuno, la empresa salteña Gomez Roco compartió su visión sobre los desafíos actuales y el futuro de la economía regional.
Con casi siete décadas de trayectoria, la compañía -fundada en 1956- se prepara para celebrar el próximo año sus 70 años de vida empresarial, consolidándose como un actor clave en soluciones de bombeo de fluidos, generación de energía, sustentabilidad, instalaciones y servicio técnico para sectores como la minería, la agroindustria, la construcción, y el hogar.
"En tiempos de cambios e incertidumbre, nuestro mayor desafío es la toma de decisiones oportunas que nos permitan crear paso a paso el futuro que soñamos, sin perder de vista el legado recibido", sostuvo su CEO, el MBA Pablo Gómez Teruel.
Un contexto de claroscuros
Desde la compañía advirtieron que el panorama macroeconómico nacional evidencia un marcado enfriamiento: la caída del consumo interno, las dificultades para acceder al financiamiento, la postergación de inversiones y la volatilidad cambiaria y de precios generan un escenario complejo. A ello se suman los altos costos estructurales dolarizados -muy por encima de los niveles competitivos- y el freno de la actividad minera, que hasta hace poco se posicionaba como el principal motor de crecimiento en el NOA.
"Ese freno no golpea solo a las grandes compañías, sino también a toda la red de proveedores locales: contratistas, metalmecánicas, transportistas y prestadores de servicios especializados. Es una cadena de valor muy amplia que se ve directamente afectada", explicó Gómez Teruel.
Al mismo tiempo, en el plano microeconómico, se observan señales alentadoras. Sectores como la agroindustria muestran cierto dinamismo, en especial los ingenios azucareros y las actividades vinculadas a la bioenergía. También la construcción, aunque ralentizada, mantiene un movimiento ligado a proyectos privados e inversiones energéticas. A ello se suman la industria vitivinícola, que comienza a repuntar con exportaciones y turismo enológico; la citrícola, con Tucumán como epicentro de exportación de limón y derivados; y la tabacalera, que pese a sus desafíos estructurales, continúa generando empleo y divisas en la región.
"El desafío para la región no es solo esperar la recuperación de la minería, sino diversificar, innovar y encontrar nuevos motores de desarrollo que sostengan la economía y el empleo local", señaló el CEO.
Sustentabilidad
La estrategia de Gomez Roco no se limita a esperar el repunte de la minería. En los últimos años la compañía viene apostando a soluciones sustentables y tecnológicas, con impacto directo en la competitividad de las empresas.
Entre ellas se destacan:
* Solarización de sistemas de bombeo, que permite reducir costos operativos y emisiones.
* Instalaciones fotovoltaicas industriales, orientadas a proveer energía limpia y estable.
* Easy Charge, un sistema de respaldo energético robusto y confiable, pensado para garantizar la continuidad de centros de datos, plantas industriales y operaciones críticas. "La sustentabilidad no es solo un compromiso ambiental, sino también una decisión estrategia. Cada inversión en eficiencia energética es una inversión en competitividad y en futuro", subrayó Gómez Teruel.
Las personas en el corazón de la industria
Desde la gestión de Recursos Humanos, a cargo de abogado Jorge Canchi, la empresa pone el acento en el valor del capital humano como motor de la organización.
"Las PyMEs cumplen un papel fundamental en la vida económica y social de nuestra región. Son fuente de empleo, innovación y arraigo local. En Gomez Roco entendemos que el verdadero motor de la industria no está únicamente en las máquinas o en los productos y servicios, sino en quienes los hacen posibles día a día", expresó Jorge Canchi, Gerente de RRHH de la firma.
La compañía implementó recientemente un sistema de gestión de HR que permite digitalizar procesos clave y dar a cada colaborador acceso transparente a su información. Además, trabaja en la consolidación de una cultura de gestión del desempeño y en fortalecer la cultura de seguridad que atraviesa todas las áreas.
"Cuando una PyME invierte en el desarrollo humano, multiplica su aporte al tejido industrial y social. Ese es el camino que elegimos: crecer como organización, crecer como personas y contribuir a una región más fuerte y próspera", concluyó el responsable de Recursos Humanos.
De cara a los próximos 70 años, Gomez Roco reafirma su compromiso con la región. En un escenario desafiante, la compañía ha sabido transformarse, diversificar su presencia en sectores en crecimiento y consolidar su apuesta por la innovación con una mirada sustentable.
Todo ello, sustentado en la experiencia adquirida a lo largo de casi siete décadas y en la fortaleza de su capital humano, verdadero motor de su desarrollo.