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La Catedral de Salta es un lugar de gran devoción y fe para miles de personas que visitan anualmente para honrar al Señor y la Virgen del Milagro. Pero detrás de la fiesta de devoción, hay historias y personas que trabajan con dedicación y pasión para mantener viva la tradición y la belleza de estas piezas únicas. Una de ellas es Iván Blanco, joyero especializado en piezas antiguas y oficial de la catedral.
Iván contó a El Tribuno que lleva ocho años trabajando en la catedral, restaurando y manteniendo las joyas del Señor y la Virgen del Milagro. Estas piezas, algunas de las cuales datan del siglo XVIII, son donaciones de fieles que querían agradecer a las imágenes por sus milagros. La corona de la Virgen, por ejemplo, está hecha de platino y esmaltes, con brillantes y esmeraldas que adornan su superficie.
"Es un trabajo muy delicado y requiere mucha atención y cuidado", explicó Blanco. "No solo se trata de restaurar las joyas, sino de mantener su historia y significado intactos".
Blanco trabaja en estrecha colaboración con los sacerdotes y asistentes de la catedral para asegurarse de que las joyas estén en perfecto estado para las procesiones y celebraciones. Su taller está ubicado dentro de la catedral, donde puede trabajar directamente con las piezas y asegurarse de que cada detalle sea perfecto.
"Es un honor trabajar con estas piezas y sentir la energía y la devoción de las personas que las donaron", dijo Blanco. "Es una experiencia muy espiritual y me llena el corazón de alegría y paz".
El valor
La historia detrás de las joyas del Señor y la Virgen del Milagro es fascinante. Según Blanco, las piezas fueron donadas por fieles que querían agradecer a las imágenes por sus milagros. La corona de la Virgen, por ejemplo, fue hecha en París por joyeros especializados y está adornada con brillantes y esmeraldas.
"Es una pieza única y de gran valor histórico y cultural", explicó Blanco. "Es un símbolo de la devoción y fe de las personas que donaron sus joyas para que las imágenes fueran adornadas con belleza y dignidad".
La labor de Iván Blanco como joyero oficial de la Catedral de Salta es fundamental para mantener viva la tradición y la belleza de las joyas del Señor y la Virgen del Milagro. Su dedicación y pasión por su trabajo son un ejemplo de la importancia de preservar la historia y el patrimonio cultural de nuestra sociedad.