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Esta tarde salen desde Cafayate los peregrinos de a pie, para recorrer los 180 kilómetros que los separan del Señor y la Virgen del Milagro, en la ciudad de Salta. Se calcula que partirán, pasado el mediodía, al menos 350 caminantes desde la Catedral de Nuestra Señora del Rosario, de la ciudad calchaquí.
Se trata de un grupo de peregrinos autoconvocados que lleva más de 30 años caminando hacia la Capital de la Fe, pero que desde hace unos 12 años decidió organizarse solamente con los peregrinos de Cafayate.
A esta historia la relata Felipe Caro:
"Hace más de 12 años, salíamos desde San Carlos, con la gente de allí. Íbamos, nos juntábamos con ellos, en un principio, siendo una de las peregrinaciones más antiguas que hay en la provincia; desde hace 30 años hacíamos eso. Hace 12 años vimos que ya éramos muchos los que salíamos. San Carlos ya es una ciudad con casi 20 mil habitantes. Fue ahí cuando decidimos separarnos y comenzamos a salir solamente los cafayateños desde la iglesia local", contó Felipe.
Esta será entonces la peregrinación número 13 de los "Peregrinos Caminantes de Cafayate". Así se autodenominaron porque desde Cafayate también salen en bicicletas o a caballo, pero ellos son los que vienen de a pie.
El punto de reunión será la plaza principal, desde la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario —"La Sentadita", dicho con cariño—, desde las 14. Estarán llegando el 14 de septiembre a la ciudad de Salta.
"Si Dios quiere, el domingo esperamos ingresar por calle Buenos Aires, a las 12 del mediodía. Pero bueno, a veces demoramos un poco más o un poco menos; el año pasado estuvimos entrando a la Catedral a las 13.30.
Lo que nos hace únicos es el camino. Al menos por este año, creo que somos la única peregrinación en la provincia de Salta —porque así nos dijeron— que tiene el acompañamiento del Ejército Argentino. Vamos con su asistencia; el año pasado la tuvimos. Y nuestra idea para este año es que apadrinemos al Ejército. La asistencia consiste en que ellos van con el camión, con una cocina de campaña grande, con garrafas, y eso nos salva. En todo lo que es logística, este año también saldrá con nosotros una ambulancia del Ejército", dijo Caro.
Es una peregrinación que no recibe ayuda alguna por parte del Estado. Los únicos que aportan son los efectivos del Ejército Argentino; de lo contrario, estarían a la buena de Dios.
Todo se hace a pulmón: en mayo comienzan los preparativos y para eso se conforma una comisión todos los años. Si bien comienzan con unos 350 peregrinos desde la plaza de Cafayate, a medida que avanzan en el camino se van sumando otros caminantes que bajan de los cerros.
El peor tramo es el de la Quebrada de las Conchas, donde se quedan sin ningún tipo de asistencia en la ruta. No hay nada, solo el bello paisaje, la fe de los caminantes y el silencio que se corta con los cánticos del Milagro. En ese lugar no debería pasar ningún accidente.
"Nosotros, por ejemplo, desde Santa Bárbara, Alemania, Puente Morales, es donde más se necesita la ayuda. Es allí donde la gente camina en medio de los cerros, donde no hay señal y estamos dos días y medio desconectados del mundo. Es en esa zona que necesitamos que alguien se acerque, aunque sea a saludarnos y darnos un empujón anímico", dijo el organizador.
Es decir que este miércoles a la tarde-noche ingresarán a la quebrada y hasta el viernes estarán en ese limbo de cerros coloridos, aislados del mundo, hasta que salgan y lleguen a Talapampa. Es en ese tramo del peregrinar donde buscan la mano solidaria de la gente que ayuda a los caminantes.
Luego, los caminantes harán noche el viernes en Las Viñas. Allí recibirán el cariño y la admiración de los vallistos, y el camino se hará más llevadero. A lo largo de los 180 km se sumarán otros peregrinos e ingresarán por la calle Buenos Aires unos 4 mil devotos de la Fe de Salta.