Unos 80.000 peones rurales corren peligro de quedar sin cobertura médica a raíz de un conflicto entre la obra social Osprera y las clínicas del interior. El viernes pasado la Asociación de Clínicas del Interior (Acidsal) y Noa Salud, gerenciadora de Osprera, se habían reunido para intentar solucionar el conflicto surgido por el reclamo de recomposición de haberes médico-sanatoriales y acordaron esperar unos 15 días para intentar solucionar el conflicto. El malestar de la Asociación surgió tras la publicación de una solicitada de Osprera el domingo pasado en El Tribuno en la que afirma que los servicios de salud están garantizados para los meses de diciembre y enero dentro de un proceso de cambio de prestadora. Al ser consultado por este diario, el presidente de la Asociación, José Brizuela Mendoza, desmintió tal afirmación ya que, según dijo, “serán cortados en la semana próxima si no se actualizan los montos en un 30%”. Añadió, además, que el convenio con el grupo Quintar termina el 31 de diciembre y a la fecha no se han realizado gestiones para continuar, por lo que el cese de Noa Salud implicaría también terminar la relación que liga a los sanatorios con Osprera y, por lo tanto, el corte definitivo de la atención a sus afiliados. Por su parte, el empresario jujeño Guillermo Quintar, titular de Noa Salud, informó a los directores de las clínicas que no puede hacer frente a los reclamos de aumento de un 30% porque Osprera no le da los fondos suficientes.
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Unos 80.000 peones rurales corren peligro de quedar sin cobertura médica a raíz de un conflicto entre la obra social Osprera y las clínicas del interior. El viernes pasado la Asociación de Clínicas del Interior (Acidsal) y Noa Salud, gerenciadora de Osprera, se habían reunido para intentar solucionar el conflicto surgido por el reclamo de recomposición de haberes médico-sanatoriales y acordaron esperar unos 15 días para intentar solucionar el conflicto. El malestar de la Asociación surgió tras la publicación de una solicitada de Osprera el domingo pasado en El Tribuno en la que afirma que los servicios de salud están garantizados para los meses de diciembre y enero dentro de un proceso de cambio de prestadora. Al ser consultado por este diario, el presidente de la Asociación, José Brizuela Mendoza, desmintió tal afirmación ya que, según dijo, “serán cortados en la semana próxima si no se actualizan los montos en un 30%”. Añadió, además, que el convenio con el grupo Quintar termina el 31 de diciembre y a la fecha no se han realizado gestiones para continuar, por lo que el cese de Noa Salud implicaría también terminar la relación que liga a los sanatorios con Osprera y, por lo tanto, el corte definitivo de la atención a sus afiliados. Por su parte, el empresario jujeño Guillermo Quintar, titular de Noa Salud, informó a los directores de las clínicas que no puede hacer frente a los reclamos de aumento de un 30% porque Osprera no le da los fondos suficientes.
El secretario de la Asociación, Alberto Cristián Velázquez, en tanto, dijo que cumplen en informar “a la ciudadanía en general, y a los afiliados de Osprera en particular, que no aceptaremos ningún intermediario que no sea Noa Salud”. Agregó que “Osprera falta a la verdad cuando asegura una prestación integral, que solamente puede darla Acidsal, habida cuenta de que es la única institución de cobertura de salud privada, que abarca actualmente más del 80% del territorio provincial”.