Tras unos inesperados 80 días en el puerto Tema en Ghana, por un embargo de un fondo buitre, la Fragata Libertad estuvo retenida sin permiso para salir, lo que generó un insólito conflicto internacional.
El buque escuela de la Armada Argentina se encontraba retenido desde el 2 de octubre en el país africano por una medida impuesta por la justicia que hizo lugar a un reclamo impulsado por el fondo buitre NML de Estados Unidos.
El conflicto de la retención de este emblema nacional tuvo de las más diversas aristas. Atravesó el campo político con renuncias en la Armada; y el jurídico, hasta llegar a una intervención del Tribunal Internacional del Mar para destrabar la situación que por momentos se tensó a un punto preocupante.
Los papelones y los exabruptos sobraron. El mismo canciller Héctor Timerman le pidió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que intervenga ante la ‘ilegalidad‘ de la detención de la fragata. Pero la ONU rápidamente desestimó la denuncia al afirmar que se trataba de un “incidente” que no “precisamente amenazaba la paz mundial”.
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Tras unos inesperados 80 días en el puerto Tema en Ghana, por un embargo de un fondo buitre, la Fragata Libertad estuvo retenida sin permiso para salir, lo que generó un insólito conflicto internacional.
El buque escuela de la Armada Argentina se encontraba retenido desde el 2 de octubre en el país africano por una medida impuesta por la justicia que hizo lugar a un reclamo impulsado por el fondo buitre NML de Estados Unidos.
El conflicto de la retención de este emblema nacional tuvo de las más diversas aristas. Atravesó el campo político con renuncias en la Armada; y el jurídico, hasta llegar a una intervención del Tribunal Internacional del Mar para destrabar la situación que por momentos se tensó a un punto preocupante.
Los papelones y los exabruptos sobraron. El mismo canciller Héctor Timerman le pidió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que intervenga ante la ‘ilegalidad‘ de la detención de la fragata. Pero la ONU rápidamente desestimó la denuncia al afirmar que se trataba de un “incidente” que no “precisamente amenazaba la paz mundial”.
Momentos de incertidumbre también se vivieron. Es que a un mes de su detención, el Gobierno pudo traer de vuelta a los tripulantes del buque escuela de la Armada, pero la fragata tuvo que permanecer en el Puerto Tema. Asimismo, la misma presidenta Cristina de Kirchner no alimentaba demasiado las expectativas y alertaba por cadena nacional en un encendido discurso que “se podrán quedar con la fragata, pero no con nuestra dignidad”.
Lo cierto es que ante el fracaso de las negociaciones de funcionarios nacionales con Ghana, la Casa Rosada llevó su reclamo al Tribunal del Mar, que finalmente falló a favor de Argentina.
Los jueces consideraron por unanimidad que un buque de guerra es inembargable y pidieron que el país africano liberase “inmediatamente y sin condiciones” a la fragata.
Lejos de tratarse de una visita de placer, fueron 80 los días amargos que la fragata Libertad tuvo que pasar en Ghana. Es así que ahora se espera que el 9 de enero ya esté en el puerto de Mar del Plata, donde el turismo podrá ver, tocar y fotografiarse con el buque insignia, como trofeo recuperado de la Nación.
La detención de la Fragata Libertad en el puerto ghanés de Tema le costó a la Autoridad de Puertos de Ghana (GPHA, en sus siglas inglesas) unas pérdidas de 7,6 millones de dólares, reveló el director del puerto, Jacob Adorkor. El funcionario afirmó que las pérdidas económicas se produjeron como resultado de que la fragata, liberada el miércoles, ocupó durante 76 días el principal atracadero del puerto de Tema, a 25 kilómetros al este de Accra.
El capitán del navío, buque escuela de la Armada argentina, se negó a cumplir una orden judicial que exigía el traslado de la nave a otro atracadero, y la tripulación llegó a amenazar a funcionarios de la GPHA que quisieron imponer la orden. La Autoridad portuaria no descarta ahora reclamar el desembolso de los 7,6 millones de dólares al fondo buitre estadounidense NML Capital, cuya demanda de embargo posibilitó la retención de la fragata.