Carlos Emanuel Burgos se hizo conocido porque estuvo tres años en prisión acusado de haberle disparado, en 2010, a Carolina Píparo y haber provocado la muerte de su bebé. El joven fue absuelto hace meses cuando se probó que no había participado en la salidera bancaria. Ayer fue detenido nuevamente por la Policía bonaerense acusado de haber robado a mano armada un quiosco en pleno centro de La Plata.
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Carlos Emanuel Burgos se hizo conocido porque estuvo tres años en prisión acusado de haberle disparado, en 2010, a Carolina Píparo y haber provocado la muerte de su bebé. El joven fue absuelto hace meses cuando se probó que no había participado en la salidera bancaria. Ayer fue detenido nuevamente por la Policía bonaerense acusado de haber robado a mano armada un quiosco en pleno centro de La Plata.
A Burgos le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros con la numeración limada, 13 proyectiles, más el botín del robo en el comercio, $1.382 y cuatro teléfonos celulares. El comisario Fabián Domski precisó que también fue detenido un cómplice de 16 años, a quien le secuestraron una pistola calibre 22.
Ambos jóvenes están acusados de haber robado ayer a la madrugada un quiosco al que habían llegado en moto y se retiraron por el mismo medio de transporte. Efectivos de la comisaría primera de La Plata los persiguieron por el centro de la ciudad y pudieron interceptarlos a la altura de la diagonal 79 y calle 5. En ese lugar el menor de edad se entregó de inmediato y Burgos intentó escapar en un colectivo que pasaba por la esquina, pero se rindió luego de que los policías dispararan en forma intimidatoria al suelo.
Burgos y el menor permanecían detenidos ayer en la comisaría primera, a la espera de que el juez de garantías Alvaro Garganda los llame a declarar.
Aunque inicialmente estuvo acusado de haber disparado a Carolina Píparo, quien en ese momento se encontraba embarazada, y pasó tres años detenido por ello, Burgos resultó absuelto en el juicio. El 13 de mayo pasado, el Tribunal Oral Criminal 2 de La Plata condenó a prisión perpetua a cinco de los siete acusados: Carlos Moreno, a quien Carolina identificó como el tirador; Luciano López, conductor de la moto que la siguió y que dijo que Burgos “se estaba comiendo un garrón”; a Miguel Silva y a Carlos Jordán Juárez, encargados de “marcarla” adentro y afuera del banco, y a Juan Manuel Calvimonte, por reclutar a todos.