Un chico de 8 años internado en el Hospital Garrahan, de la ciudad de Buenos Aires, necesita con urgencia un trasplante de corazón para poder seguir viviendo.
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Un chico de 8 años internado en el Hospital Garrahan, de la ciudad de Buenos Aires, necesita con urgencia un trasplante de corazón para poder seguir viviendo.
Se trata de Sebastián Dávalos, quien desde hace un año está conectado al Berlín Heart, un aparato del tamaño de un lavarropas que le permite sobrevivir a la espera del trasplante.
Acompañado de su hermana Carolina, de 22 años, Sebastián, según narró la médica Silvia Kaplan, flaquea en su voluntad de vivir porque dice que el corazón no va a llegar.
A través de las redes sociales se intensificaron en los últimos días los pedidos para conseguir la donación de un corazón para Sebastián, quien es de Posadas y no tiene madre. Su padre es vendedor ambulante y viaja a verlo cuando puede.
‘En estos momentos, Carolina Dávalos, su hermana no se separa de su lado porque Sebastián tiene arritmia, lo cual no es un buen síntoma‘, explicó Silvia.
La facultativa expresó que Sebastián empezó con una ‘cardiopatía muy grande hace un año y medio y luego su corazón dejó de funcionar por lo que necesita la energía para vivir que le proporciona el Berlín Heart, del cual apenas se separa un metro de distancia‘.
Para Kaplan, falta conciencia de donación de órganos y eso inclusive se extiende a los médicos en los distintos hospitales.
Contó que el grupo de Renzo este fin de semana tuvo un golpe con la muerte de Julieta, una chiquita que esperaba ser transplantada.
‘También está el caso de Valentín, de 12 años, y que hace cinco que espera un corazón, pero puede estar en su casa con controles diarios‘, precisó.
Las fuerzas de Sebastián se acaban, dicen en su entorno y por lo tanto bajan sus defensas, se siente cansado, y solamente pide como regalo del Día del Niño un corazón porque ya no puede más.
‘Sebastián es amiguito de Renzo, el tigrecito correntino y pertenecemos al Renzo Fans Club, un grupo de apoyo para las familias de los pequeños que quieren vivir. Por llegar tarde perdimos a Julieta este fin de semana, no queremos que vuelva a pasar‘, dijo en un comunicado en el que se incluye el teléfono 011 15 5722 5614.